El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha reclamado este lunes la devolución de Crimea a su país, siete años después de la anexión de la península por parte de Rusia.

Durante una cumbre internacional para tratar el futuro del territorio, a la que han acudido representantes de más de 40 países y de la Unión Europea (UE), Zelenski ha asegurado que "comienza la cuenta atrás para la desocupación" de la península.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha declarado que su objetivo es "asegurarse de que la anexión no se legalize nunca", mientras que el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha definido la cumbre como "un aquelarre".

"Occidente seguirá mostrándose indulgente con los ánimos neonazis y raciales de las actuales autoridades ucranianas" ha asegurado Lavrov sobre el evento, en declaraciones recogidas por la agencia rusa Sputnik.

La península de Crimea fue incorporada al territorio ruso en 2014, después de una invasión militar que fue condenada por la comunidad internacional. Rusia defiende que fueron los propios habitantes de la región los que decidieron escindirse de Ucrania y unirse al gigante eurooasiático tras celebrar un referéndum.

Zelenski ha asegurado que usarán todos los medios políticos y legales para recuperar Crimea. También ha acusado a Rusia de violar los derechos humanos de los habitantes de la región, en la que ya hay más de 100 presos políticos.

El Gobierno de Rusia ha afirmado en varias ocasiones que no participará en conversaciones sobre el estado de Crimea, que considera parte de su territorio nacional.

La cumbre ucraniana, que sirve como lanzadera de la iniciativa 'Plataforma Crimea' (Crimea Platform), es el evento de mayor envergadura internacional que ha organizado el país, según declaraciones del ministro de Exteriores ucraniano recogidas por la agencia Ukrinform.