- El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró ayer que Rusia está abierta para hablar de derechos humanos “y otros temas” con EE.UU. durante la cumbre entre los líderes de ambos países en Ginebra del próximo día 16. “Nosotros estamos dispuestos a hablar y no tenemos temas tabú. Vamos a hablar de todo lo que consideremos necesario y estamos dispuestos a responder a las preguntas que plantee la parte estadounidense”, dijo Lavrov. El presidente de EE.UU., Joe Biden, afirmó la víspera que su país no permitiría abusos a derechos humanos y que iba a tratar ese tema con su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante la primera cumbre entre ambos en Suiza.

“Me reuniré con el presidente Putin en un par de semanas en Ginebra para dejar claro que no nos quedaremos de brazos cruzados y dejaremos que abusen de esos derechos”, dijo el líder estadounidense.

A este respecto, el ministro ruso indicó que Moscú está dispuesto a “hablar de todo, incluidos los problemas (con los derechos humanos) que existen en Estados Unidos”. “Seguimos atentamente la persecución de las personas acusadas en unos disturbios el 6 de enero pasado en Washington. Ocurren muchas cosas interesantes allí desde el punto de vista de los derechos humanos, los derechos de la oposición y la defensa de los intereses de la oposición”, aseveró Lavrov.

Con otro tono mucho más duro, Serguéi Lavrov afirmó que las relaciones entre Rusia y la Unión Europea (UE) sufren una “crisis de confianza sin precedentes” y abogó por un diálogo franco y en pie de igualdad con los Veintisiete.

“La situación en las relaciones entre Rusia y la UE continúa siendo alarmante. Hay una crisis de confianza sin precedentes”, dijo Lavrov. El jefe de la diplomacia rusa también denunció que en Europa “se levantan nuevas líneas divisorias que avanzan hacia el este y que se profundizan como trincheras en el frente”.