Las autoridades francesas han pedido a sus ciudadanos que aumenten la vigilancia en una serie de países de mayoría musulmana en los que han proliferado las campañas de boicot de los productos franceses y manifestaciones contra Francia por la polémica sobre las caricaturas de Mahoma.

El Gobierno francés de Emmanuel Macron prepara además la disolución de dos asociaciones que considera vinculadas con el integrismo islámico, Baraka City y el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF), en una ofensiva que se ha acelerado tras el atentado yihadista contra un profesor por enseñar las caricaturas del profeta.

El Ministerio francés de Exteriores ha actualizado por ese motivo entre el lunes y este martes las advertencias sobre Tanzania, Bahrein, Kuwait, Turquía, Indonesia, Bangladesh y Mauritania e indica que "conviene evitar las zonas donde se celebran estas manifestaciones, quedarse al margen de cualquier concentración y seguir las consignas de la embajada de Francia o del consulado competente". Además, recomienda "la mayor vigilancia" sobre todo en los desplazamientos y en lugares con turistas y extranjeros.PROTESTAS EN EL MUNDO MUSULMÁN

Los gobiernos de varios países han denunciado la posición francesa sobre las caricaturas de Mahoma y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido el que ha ido más lejos con ataques directos contra su homólogo francés y un explícito llamamiento al boicot. "A los creyentes nos hacen pagar la cuenta de asesinatos como los de los terroristas del Daesh (Estado Islámico) y atizan el odio a los musulmanes", dijo Erdogan. "La islamofobia se expande en Europa como una peste. Todos los días, los lugares de trabajo y las escuelas de musulmanes sufren ataques racistas y fascistas. No hay día que no tengamos noticia de un templo musulmán atacado".

En Bangladesh miles de islamistas se concentraron este martes en Dacca para protestar por los recientes comentarios del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el islam y su respaldo a las caricaturas del profeta Mahoma como defensa de la libertad de expresión. El Gobierno mauritano expresó su "indignación" por la reedición de las caricaturas del profeta Mahoma en Francia, aunque en ningún momento mencionó al país galo por su nombre. El Ministerio mauritano de Exteriores calificó en un comunicado la publicación de esas caricaturas como "acciones de incitación, llevadas a cabo durante algún tiempo, contra el islam bajo el falso pretexto de la libertad de prensa".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Irán convocó este martes al encargado de negocios francés, Florent Aydalot, para protestar por las declaraciones de los funcionarios galos de apoyo a las caricaturas. Exteriores condenó las "inaceptables" acciones de las autoridades francesas que "han herido los sentimientos de millones de musulmanes en Europa y el mundo", según un comunicado. "Es profundamente lamentable incitar la islamofobia y la propagación del odio en nombre de la libertad de expresión, que debe servir a la comunicación, la empatía y la convivencia pacífica".

Todas estas reacciones llegan después de que Macron subrayara que "Francia no renunciará a las caricaturas" en el homenaje nacional que se rindió al profesor decapitado por un yihadista checheno el pasado 16 de octubre por haber mostrado esos dibujos a sus alumnos en una clase dedicada a la libertad de expresión.