Profesionales de la sanidad pública vasca han exigido este viernes a la nueva consejera de Salud, Gotzone Sagardui, la adopción de medidas inmediatas para paliar y dar solución a la "insostenible" situación que padece la atención primaria, que ven "al borde del colapso" y con sus trabajadores "extenuados".
Transcurrida poco más de una semana desde que la nueva consejera tomase posesión de su cargo, los sindicatos de Osakidetza Satse, ELA, LAB, Sindicato Médico (SME), CCOO, UGT y ESK han iniciado hoy un nuevo calendario de movilizaciones con concentraciones ante los centros de atención primaria vascos, en las que, según fuentes sindicales, han participado cientos de profesionales.
Las centrales continuarán con protestas ante los hospitales el próximo día 25 y con una manifestación el sábado 3 de octubre en Bilbao. Si no logran respuesta a sus demandas, intensificarán las movilizaciones "sin descartar ninguna", según han advertido al Gobierno vasco, al que ven como "único responsable del alarmante deterioro" del sistema sanitario y de la merma de condiciones laborales de sus trabajadores.
Los profesionales concentrados este viernes han denunciado "el colapso y la sobrecarga sistemática que sufren", con cargas de trabajo "inasumibles" ya que "no se sustituye a los profesionales", lo que genera una espera para ser atendido "cada vez mayor".
En una concentración celebrada a las puertas del ambulatorio de la calle Olaguibel de Gasteiz, el delegado del Sindicato Médico de Euskadi, Imanol Alcalde, ha puesto en valor que las protestas de hoy gozan de unanimidad sindical y ha asegurado que la atención primaria necesita una "restructuración total ante la situación creada por la pandemia y los recortes de los últimos años".
En declaraciones a los medios, ha denunciado que los médicos de los PAC están viendo hasta 70 pacientes al día y que el personal de enfermería y los administrativos estás "absolutamente sobrepasados por las circunstancias". Ha expresado asimismo su temor a que "algo provisional" como la generalización de la atención telefónica a pacientes "quieran estructurarlo como algo definitivo" porque es necesaria una relación "cercana, completa, integral".
Según han evidenciado los sindicatos, a "la habitual sobrecarga" que sufren se añade este año la carga de trabajo derivada del control y seguimiento del coronavirus, que en parte importante, está asumiendo la atención primaria.
En el transcurso de una concentración ante el ambulatorio de Rekalde en Bilbao, la representante del área de sanidad en el sindicato ELA Esther Saavedra ha recordado que la atención primaria vasca ya vivió tres jornadas de huelga el año pasado para denunciar "la precariedad" que sufre. Con la pandemia de covid "los problemas se han agravado", ha afirmado.
Los sindicatos reclaman al Gobierno vasco más inversión en sanidad, la consolidación de los trabajadores eventuales, un aumento de la plantilla, que se reviertan los recortes y privatizaciones y se adopten más medidas para garantizar la seguridad de la plantilla ante el covid-19.
A su juicio, "la nueva consejera está tardando" en citarles para iniciar una negociación, según ha dicho en la movilización de Bilbao el representante de CCOO Iñigo Garduño. En ella, también la secretaria provincial de Bizkaia de Satse, Amaia Mayor, ha instado a la consejera Sagardui a negociar: "La plantilla está agotada y no tiene recursos", ha lamentado.