VITORIA - Es otro de los efectos colaterales de la crisis económica que, en estos últimos años, ha zarandeado economías domésticas y dañado los sistemas sanitarios y educativos e inclinado la balanza de la supervivencia a uno de los lados; en el caso de la vivienda, promotoras inmobiliarias, administraciones públicas y entidades bancarias han ganado peso como dueños de pisos vacíos en el mercado inmobiliario vasco entre los años 2009 y 2013, último periodo del que existen estadísticas oficiales. Eso sí, siguen siendo actores secundarios en una plaza dominada por los particulares, propietarios de nueve de cada diez viviendas vacías existentes en la Comunidad Autónoma Vasca.

No obstante, su participación en la propiedad de pisos vacíos (calificación bajo la que se incluyen los deshabitados y los de veraneo) se ha visto ligeramente reducida (-3,5%) durante el cuatrienio negro de la crisis analizado en el informe Estadística sobre Vivienda Vacía (EVV)-2013. En concreto, la proporción de viviendas vacías en manos de particulares ha pasado del 94,6% en 2009 al 92,4% en 2011 y al 91,1% en 2013, último ejercicio contable contemplado en el mencionado documento elaborado por el Gobierno Vasco. Este comportamiento del mercado tiene su razón de ser en el estallido de la conocida burbuja inmobiliaria.

Esta circunstancia propició un incremento de la oferta “que no se ha podido vender por los diferentes agentes que intervienen en el sector inmobiliario”. El caso más destacable, en atención a los datos estadísticos reflejados, es el de las promotoras inmobiliarias: mientras en 2009 poseían el 1,2% del parque de viviendas vacías, cuatro años después representaban el 4,3%. Le sigue la Administración Pública, que ha pasado de poseer el 0,9% del parque de viviendas vacías en 2009 al 2,3% de 2013. También se constata durante ese mismo periodo una evolución al alza en el peso de las entidades financieras: de una casi nula posesión en 2009 (0,1%) a representar el 1,4% de las viviendas vacías en 2011 y 2013.

Por territorios Promociones de viviendas que no han sido absorbidas por el mercado y los impagos hipotecarios (desahucios), son los responsables de este suave cambio en el perfil de los propietarios de viviendas vacías en la geografía vasca. Pese a todo, inmobiliarias, instituciones y bancos apenas suman el 8% del total de caseros ya que el grueso de los pisos desocupados pertenece a particulares. Este esquema es similar en los tres Territorios Históricos, si bien Araba presenta un comportamiento un poquito desviado de la norma general. Así, por ejemplo, mientras en Bizkaia y Gipuzkoa se supera el 92% de propiedad de particulares (93% y 92,5%, respectivamente) este porcentaje es significativamente menor en tierras alavesas, con un 84,9%.

“El menor peso de este tipo de propiedad en los dos territorios costeros -se apunta en el informe Estadística sobre Vivienda Vacía-2013- se vincula al distinto peso relativo de la propiedad asociada a promotores inmobiliarios [4,2% en Bizkaia y 3,7%, en Gipuzkoa] y a la Administración Pública (1,2% y 1,5%, respectivamente)”. Araba, en cambio, al haberse visto afectado en mayor medida por la crisis inmobiliaria, hasta un 5,6% del parque de viviendas vacías pertenece a promotoras y la proporción de pisos en manos de instituciones es aún mayor, un 6,7% en concreto. Las viviendas en propiedad de entidades financieras no superan en ningún caso el 2% en ningún Territorio Histórico: 1,2% en Bizkaia, 1,5% en Gipuzkoa y 1,7% en Araba.

Precisamente en territorio alavés, la proporción de las viviendas calificadas como de temporada es del 4,5% mientras que las desocupadas suponen el 7,1%. En Gipuzkoa se contabilizan un total de 10.607 casas de veraneo (3,1%) pero más de veintitrés mil deshabitadas (23.431 en concreto, el 6,9% del total de las viviendas vacías). En Bizkaia el 2% (10.855) de los pisos existentes se corresponde a la denominación de temporada y las viviendas deshabitadas son el 5% del total del parque inmobiliario. “El peso relativo de la vivienda deshabitada estricta resulta similar en Araba y Gipuzkoa, situándose en torno a dos puntos por encima del de Bizkaia”, acota el documento.

El mayor peso relativo de la vivienda vacía en Araba respecto a Gipuzkoa se vincula, por tanto, a la importancia mayor de la vivienda de temporada en el territorio interior. “En ambos indicadores -de temporada y vacía- Bizkaia se sitúa por debajo de los otros Territorios Históricos”, ilustra el informe.

Otro de los capítulos analizados pone de manifiesto que más de tres de cada diez viviendas vacías (31,6%, en concreto) permanece en ese estado desde hace dos años. Más al detalle, se agrega, un 8,2% de las viviendas vacías, 7.485 en total, no han sido utilizadas en ninguna ocasión. El restante 23,4% -correspondiente a 21.285 viviendas- no han sido utilizadas en los dos últimos años “pero sí han sido objeto de ocupación en al menos alguna ocasión”.

Bizkaia es el territorio con mayor proporción de viviendas vacías utilizadas en los dos últimos años. Representan el 72,2%, proporción que se reduce al 66,5% para tierras alavesas y al 65,3% en Gipuzkoa. En estos dos territorios resulta en cambio superior el porcentaje de viviendas deshabitadas en los dos últimos años pero utilizadas en alguna ocasión: 25,6% en ambos casos por 20,2% en Bizkaia. La mayor proporción de viviendas vacías que nunca han sido objeto de utilización corresponde a Gipuzkoa, con un 9,1%. El porcentaje es del 8% en Araba y del 7,6% en Bizkaia.