Los científicos han descubierto que el veneno de diferentes animales ayuda a tratar enfermedades como el cáncer o la diabetes.
Hace poco un grupo de investigadores ha desarrollado una especie de pegamento que al ser aplicado en las heridas, es capaz de detener el sangrado en menos de un minuto. Este producto está compuesto por veneno de víbora.
Los expertos extrajeron la molécula reptilasa, que es la encargada de la coagulación de la sangre. La enzima se utiliza en pruebas diagnósticas para medir los niveles de fibrinógeno.
Esta enzima es producida en el hígado de la serpiente y que el cuerpo humano convierte para coagular la sangre.
Este tipo de serpiente es de las más venenosas de Sudamérica, que mata a sus víctimas haciendo que la sangre se coagule en exceso.
De acuerdo a investigaciones anteriores, los expertos agregaron la reptilasa a una gelatina metacrilada para convertirla en un adhesivo tisular de acción rápida.
El único problema que encontraron fue que el producto no se adhería a la piel cuando había restos de sangre. Luego se soluciono con el añadido de reptilasa.
Según un bioingeniero de la Universidad de Western, “durante un traumatismo, una lesión o una hemorragia de emergencia, este superpegamento puede aplicarse simplemente apretando el tubo y haciendo brillar una luz visible, como un puntero láser, sobre él durante unos segundos. Incluso la linterna de un teléfono inteligente puede servir”.
Para asegurar la eficacia de este novedoso producto, los investigadores utilizaron el pegamento en heridas importantes en ratas. Después de unos minutos, observaron que no se requería realizar una sutura.
Pero el verdadero fin de que esta herramienta salga al mercado es para que salve vidas, en especial de aquellas personas que sufren en los campos de batalla o accidentes de tráfico.
Se prevé que tenga una tamaño ideal para que entre sin problemas en los botiquines, pero aún se desconoce la fecha en que el producto saldría al mercado.