Un agente de policía de Oakland (California, EEUU) respondió a un manifestante que le grababa reproduciendo música de Taylor Swift en el altavoz de su móvil, de manera que si posteriormente se hubiese querido subir este vídeo a YouTube, no habría sido posible, al violarse los derechos de autor.
La escena, de lo más surrealista, ocurrió este martes frente a los juzgados de Oakland, donde un grupo de ciudadanos protestaba por la muerte de un afroamericano a manos de la Policía en la vecina San Leandro el año pasado, y el vídeo fue publicado este jueves por el portal online The Verge.
En este se puede ver cómo uno de los policías que protegía los juzgados está discutiendo con un manifestante y, cuando se da cuenta de que otra persona le está grabando con el móvil, saca el teléfono de su bolsillo, pone la canción de Taylor Swift Blank Space al máximo de volumen y se guarda el aparato en el uniforme.
Sorprendido, el manifestante que discutía con él le pregunta si van a celebrar una fiesta con baile, a lo que el agente responde: "Pueden grabar todo lo que quieran, pero yo sé que esto no podrá colgarse en YouTube".
Asombro de los manifestantes
Los manifestantes, visiblemente asombrados por lo que acaba de ocurrir, inquieren al agente si eso es una práctica recogida en el manual de la Policía, a lo que este responde que no es algo que esté "específicamente descrito", mientras de fondo sigue sonando Swift a todo volumen.
YouTube, el portal de vídeos más popular de internet, tiene algoritmos que detectan automáticamente contenidos en los que se violan los derechos de propiedad intelectual -como sería el caso con la canción de Taylor Swift- y los eliminan directamente.
Práctica habitual
Según contaron activistas a The Verge, que la Policía reproduzca música protegida por los derechos de autor cuando están siendo grabados es algo que empieza a ser cada vez más habitual en Estados Unidos, aunque hasta la fecha no se había dado ningún caso en que el agente reconociese tan abiertamente cuál era el objetivo.
Los vídeos de abusos policiales colgados en internet, como el de la muerte de George Floyd en Mineápolis (Minesota) en 2020, han sido durante los últimos años el elemento catalizador de las protestas masivas contra la Policía y a favor de los derechos de los negros en EEUU.