PARÍS. El trabajo, presentado en París por el científico de la Universidad estadounidense de Carolina del Norte Joseph Eron, sugiere que los portadores en estado de supresión viral responden bien a las inyecciones sin importar si son administradas cada cuatro semanas o cada ocho.

En la actualidad, los portadores del VIH deben tomar un comprimido diario para que el virus sea indetectable y no pueda ser transmitido, aunque no es posible eliminarlo completamente.

"Para algunos seropositivos, un tratamiento inyectable de larga duración puede ser más cómodo y menos estigmatizante (que el actual), lo que podría incrementar la tasa de seguimiento", señalan los autores de este ensayo, que ya ha sido probado por varios centenares de personas.

La continuidad al tomar el medicamento es vital ya que, de lo contrario, entre otros efectos, pueden aparecer virus resistentes a los antirretrovirales, una posibilidad que "inquieta" al copresidente de la conferencia, Jean-François Delfraissy.

Interrogado por el diario francés Libération, Delfraissy se refirió hoy a la posibilidad de tratar a los portadores con parches "con capacidad para actuar durante semanas", así como de utilizar estas soluciones con fines preventivos.

Según los últimos datos proporcionados por el Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (UNAIDS), 36,7 millones de personas son portadoras del VIH en la actualidad, y el 53 % de ellas tiene acceso a medicamentos antirretrovirales.