El EcoSport, hermano menor del Kuga venido de tierras lejanas, reconsidera su propuesta para adecuarse a las demandas del público europeo y responder a sus competidores. Nacido como producto de bajo coste, el pequeño crossover derivado del Fiesta va aumentando paulatinamente su valor añadido. Se perfila como una alternativa asequible para quienes busquen un utilitario diferente; eso sí, la coqueta silueta es lo único que tiene de todoterreno. Combina tracción delantera con pequeños y eficientes motores: un diésel (95 CV) y dos de gasolina (112 y 125 CV). Si se acumulan todas las promociones, la tarifa comienza en 12.990 euros.

El del EcoSport es un caso cada vez más habitual en la industria del automóvil. Este sencillo modelo fue concebido y desarrollado expresamente para desenvolverse en los denominados ‘mercados emergentes’, eufemismo que alude a países con bajo nivel de desarrollo pero elevado potencial de crecimiento. Antes, el primer mundo únicamente les enviaba productos veteranos, comercialmente amortizados y tecnológicamente algo desfasados. La aparición en esas regiones de una incipiente clase media, solvente y ávida por consumir, ha despertado el interés de los grandes grupos industriales de la automoción, que se afanan en fabricarles coches a la medida de sus necesidades y de sus posibilidades.

Ese es el origen del simpático modelo de Ford. Lo que sucedió a continuación cambió los planes iniciales. El resultado final del proyecto agradó tanto que los directivos de la multinacional norteamericana se plantearon el recorrido inverso y decidieron exportarlo a Europa. Descubrieron entonces que contaban con un coche resultón y asequible, pero algo más austero de lo que exige la clientela del Viejo Continente. Ese es el motivo que induce a esta nueva revisión de imagen y contenido. Un reajuste que acerca el EcoSport al buen camino, es decir, lo faculta para resistir bien la comparación con los productos que pisan fuerte en la categoría: el Renault Captur y su legión de perseguidores.

El modelo, que se ensambla en China, India, Tailandia y Brasil, saca ahora mucho más partido a su agraciada estampa debido a una terminación menos espartana. Ford ha atenuado un poco la anterior profusión de plásticos, probablemente justificada por la necesidad de reducir costes, de lo cual el EcoSport sale beneficiado. El diseño interior, similar al del utilitario hermano, también gana algunos enteros con el empleo del tono negro (bajos del salpicadero y contra puertas) y la incorporación de materiales de calidad ligeramente superior. El conjunto ofrece una impresión honesta -los plásticos no pretenden ser otra cosa-, aunque no tan convincente como la del propio Fiesta. Los ajustes son correctos, si bien no inspiran la certeza de soportar demasiado bien un uso intensivo del vehículo fuera del asfalto.

No es un reproche porque, a pesar de su apariencia todoterreno, el EcoSport no es un coche pensado para tales aventuras. Su plataforma realzada (entre 16 y 20 centímetros, según la versión) consiente discurrir con cierta soltura por pistas sin pavimentar, pero no aporta cualidades trepadoras adicionales. De hecho, el constructor descarta del catálogo la posibilidad de las cuatro ruedas motrices, incluso la de un sucedáneo electrónico que ayude a dosificar la tracción delantera.

Entre los retoques ahora aplicados hay algunos que no se ven pero que sí se agradecen. Es el caso del recalibrado de la unión al suelo, disponible con tacto ligeramente más firme para conferir al vehículo un agradable aplomo en carretera; la tensión de la suspensión depende del acabado elegido. El básico Trend ofrece unas estimables dotaciones: siete airbags, control de estabilidad, control de presión de neumáticos, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, sistema de conectividad Sync con Bluetooth por voz, radio CD con mp3, etc. La ejecución Titanium se completa con sistema de acceso y arranque sin llave, climatizador automático, rieles de carga en el techo, llantas de aleación de 16 pulgadas, tapicería mixta (tela/cuero), retrovisores y elevalunas traseros eléctricos, etc. El catálogo de complementos da opción a instalar recursos técnicos más avanzados, así como accesorios para personalizar el vehículo.