madrid - Dictador, un trabajo de locos es el reportaje que ofrecerá hoy a las 23.00 horas Documentos TV en La 2 para mostrar al espectador como detrás de las atrocidades que cometieron Hitler, Stalin o Kim Jong-il se esconden todo tipo de extravagancias y supersticiones propias del surrealismo absurdo: autocoronaciones imperiales, caprichos aberrantes, adbucciones alienígenas, funerales de película, entre otras.
"Fui abducido por una nave espacial cuando estaba en mi piso de Moscú. Fuimos a una estrella. Les pedí que me trajeran pronto porque al día siguiente tenía que ir a Ucrania", dijo el expresidente de la república rusa de Kalmukia, que regalaba así esta perla al mundo a través de las cámaras de Al Jazeera. Es tan solo una de las extravagancias con las que los dictadores más atroces de nuestros días nos sorprenden y que este hilarante documental recoge con brillantez.
¿Alguien podría suponer que mientras Hitler lanzaba sus ejércitos contra Europa, pintaba al tierno enanito Gruñón de Blancanieves? ¿O al dictador norcoreano Kim Yong-il, un fanático del cine, ordenando que su entierro fuera una copia exacta de una secuencia de la película protagonizada por Clint Eastwood En la línea de fuego?
Dictador, un trabajo de locos utiliza la más fina ironía para describir expresiones de egocentrismo y delirios de grandeza insultantes de dictadores como Bokassa, quien se autocoronó al más puro estilo napoleónico como Emperador de Centroáfrica. O las supersticiones de los militares birmanos, que para conseguir los favores de los espíritus, cambiaron el sentido de la circulación y ahora los vehículos tienen el volante a la derecha y se conduce por la misma dirección. - DNA
Supersticiones. Los presidentes de los regimenes totalitarios de África, Corea y Alemania, entre otros, escondían tras sus atrocidades supersticiones sin sentido que servían como móvil para sus ideas catastróficas.
Egocentrismo y delirio. Egocentrismo y delirios insultantes son los que llevaron al presidente de Centroáfrica, Bokassa, a coronarse al más puro estilo napoleónico.