"En la serie soy el hijo tonto del concejal de urbanismo, un jeta de la vida"

Hasta empezar el verano ha estado usted 'Con el culo al aire'.

Ja, ja, ja... Es verdad. Me lo he pasado muy bien. He trabajado a tope, con gente top y todo ha estado bien.

¿Va a seguir más temporadas en la serie de Antena 3?

No mi personaje ha terminado con la temporada. Ha sido una experiencia estupenda pero todo tiene su final. El opositor a notario ya no estará en el camping y ya estoy con otra cosa nueva entre manos.

¿Qué tiene entre manos?

Estoy en la serie de Resines, se está haciendo para Telecinco y es He visto un ángel.

¿Cómo es su papel en 'He visto a un ángel'?

Hago del hijo de María Barranco y de Enrique Guillén. Mi padre es el concejal de urbanismo del pueblo...

¿Corrupción?

¿Tú que crees? Yo soy un hijo tonto, Iván, que le mueve la falocracia, es decir lo que tiene entre las piernas. Es un jeta de la vida. Mi padre, como me ve tonto, me ha puesto una tienda de camisetas para que haga algo con mi vida. Es un tío que es un jeta de cuidado. Vamos, que lo quiere es un buen vivir.

Como muchos, ¿no?

Sí, si leemos las noticias todos los días, vemos muchos jetas a los que les gusta vivir muy bien.

Está teniendo últimamente personajes muy variados.

Sí, lo cual es de agradecer. Es agradable tener personajes diferentes y que puedas mostrar tus variables en materia de interpretación.

¿Ha sido una sorpresa que le dieran el papel para 'He visto un ángel'?

Hice bastantes casting. Fui pasando como fases y, al final, te empiezas a creer el hecho de que vas a volver a currar. Claro que es una sorpresa que te den un trabajo tal y como está el tema hoy.

¿Cuántos meses ha estado sin trabajar?

Seis meses. Aunque me habéis visto en la tele, la temporada de Con el culo al aire ya estaba grabada.

¿Le ha resultado duro?

Sí, claro que sí. En Vaya semanita cogí el hábito de ir a currar a diario y es difícil quitarse, cómo te lo diría yo...

¿La mala costumbre de trabajar todos los días?

Ja, ja, ja... Eso, trabajar todos los días. Es algo que no es muy normal en los actores y claro en Vaya semanita nos echamos a perder. Hay que asumir que Vaya semanita ha terminado y es un nuevo orden de trabajo el que tenemos que aceptar. Las esperas a veces son más duras y hay momentos llevaderos, pero estoy contento porque por lo menos tengo trabajo.

¿Cómo está la grabación de 'He visto un ángel'?

Hemos grabado el primer capítulo y está en manos de que la cadena le dé una vuelta o el visto bueno para volver a empezar las grabaciones.

Trabajar en Madrid en agosto tiene que ser delicioso.

Noto cierta malicia en este comentario. Pero te diré que julio me parece mucho peor que agosto. ¡Madre mía! El año pasado, cuando estábamos grabando Con el culo al aire, tengo el recuerdo de salir con mi compañero de piso a tomarnos una cerveza porque no podíamos más; te contaré, que a las nueve de la noche el termómetro de la glorieta de Cádiz marcaba 38 grados.

Con lo bien que está usted a orillas del Cantábrico.

Como un maharajá, pero también te puedo decir que estos días ha hecho mucho calor en Hendaia y en toda Euskadi.

Ya, pero con la playa al lado es distinto que sufrir el calor del asfalto de Madrid.

Efectivamente, te das un chapuzón y te refrescas, te relajas, abres la ventana y, por lo menos, corre el aire.

¿Se va a convertir en madrileño?

Qué va... Yo soy de Santurtzi y eso no se me va a olvidar nunca. A Madrid hay que ir porque el trabajo está allí. Si es por trabajo, donde sea, Honolulu, me da igual...

Honolulu no me parece un mal sitio.

A mí tampoco, pero si mañana me tengo que ir a Gijón, me voy sin problemas. Esta profesión es así, me gusta y la asumo con lo bueno y con lo malo.

¿Tiene algún proyecto más a la vista? ¿Teatro? ¿Televisión?

No, ahora mismo estoy centrado en esto. ¿Te has fijado en la respuesta? Parezco un futbolista; lo que diga el mister, estamos entrenando fuerte para esta serie. Estoy con He visto un ángel, son ocho capítulos, y luego ya se verá.

Si en 'Con el culo al aire' estuvo con los top de la interpretación, no menos en la serie que está haciendo ahora.

La verdad es que no. No solo por la gente consolidada como Resines o María Barranco... Los jóvenes, entre comillas, son chavales y chavalas que van de los veintidós a los veintiséis y con la que es facilísimo trabajar; enseguida cogen el ritmo, es muy fuerte ver cómo viene la gente más joven.

¿Hay muchas diferencias entre trabajar en Madrid y en Euskadi?

No. Quizá en cuestión de dinero, son cadenas privadas y se nota. La diferencia está que en las series que se hacen en Madrid se juega con más presupuesto, pero no hay grandes diferencias en cuanto a la hora de enfrentarse a una grabación o la calidad de los profesionales.

¿Se va a tener que afincar en Madrid y comprarse piso allí?

Creo que no. Eso de comprarse piso no va conmigo. Tengo más alma de titiritero que de otra cosa.

¿Ha dejado de lado el teatro?

No, algo se está gestando pero es secreto, no te puedo contar nada por el momento.