La Dirección General de Tráfico (DGT) suele utilizar distintos métodos y dispositivos para controlar el tráfico en las carreteras. Se puede tratar de señales, de controles de alcoholemia o de radares de velocidad.

Pero más allá de estos, que son conocidos por cualquier conductor, existen otros métodos menos conocidos, como son las puertas anti atascos, utilizadas para descongestionar el tráfico y evitar así atascos. Es en el último número de la revista de la DGT donde ha explicado su funcionamiento.

Las medianas que separan los dos carriles de una autovía se pueden abrir en algunos tramos y cuando las condiciones son muy excepcionales. Por ejemplo, cuando se produce un accidente de tráfico o durante los atascos, una de estas medianas se abren y se gana un carril más a la vía, uno de ellos en sentido contrario. Para ello, se desmonta la parte móvil de las medianas.

Dónde se sitúan las puertas anti atasco

Estas puertas anti atasco no se pueden situar en cualquier lugar, solo en algunos lugares que señala la DGT.

- Autopistas y autovías. Tienen que proyectarse a un intervalo aproximado de dos kilómetros para informar a los demás vehículos de su aparición.

- Túneles. Cuando estos tienen más de 500 metros deben señalizarse y disponerse a 200 metros de los extremos.