- Multimedia
- Servicios
- Participación

Traje negro. Camisa blanca. Corbata azul. Compostura y educación. La conversación mantenida por el diputado general de Álava, Ramiro González, con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA con motivo del fin de año y de la bienvenida de 2025 se desarrolla en su despacho del Palacio de la Provincia bajo los cánones de la naturalidad, ni siquiera rotos por los sonidos mecánicos de las diferentes cámaras y grabadoras que captan cada gesto, cada movimiento y cada palabra del responsable último de las políticas forales en Álava. Durante el diálogo, varias palabras impregnan el discurso del gestor: pragmatismo, acuerdos, proyectos estratégicos. Estas son sus reflexiones.
Llegamos al final del calendario de este 2024. ¿Cómo definiría al año que nos abandona?
El año 2024 ha sido a nivel global un año complicado, con muchas crisis y una situación de incertidumbre muy importante que ha afectado a países que para nosotros son muy importantes. Basta ver cuál es la situación de Alemania o de Estados Unidos o, incluso, de Francia. Son nuestros tres principales mercados. Podría parecer que con una situación de incertidumbre tan grande a nivel mundial, y sobre todo, con los países a los que más exportamos, Álava hubiera pasado por un momento complicado. Pero no ha sido así. Ha sido un buen año. Ha sido un buen año político, que la Diputación Foral de Álava cierra con tres grandes acuerdos, que quiero poner en valor. Dos acuerdos presupuestarios y un acuerdo tributario. El primer acuerdo presupuestario con el Partido Popular hacia mediados de año, que nos permitió abordar los grandes proyectos de legislatura: el Centro de Fabricación Avanzada de Automoción, el EDA o el Centro de Investigación del Envejecimiento son fruto de ese acuerdo.
Y permite que la legislatura se complete con la ejecución de los grandes proyectos que anuncié en el debate de legislatura. También está el acuerdo presupuestario con EH Bildu, al que hemos llegado hace apenas unos días, y que garantiza el Presupuesto para 2025, pero, sobre todo, que supone dotar de mayor estabilidad a la institución y reforzar el papel central del Gobierno foral, que es capaz de acordar con unos y con otros. También está el acuerdo sobre medidas tributarias alcanzado hace también muy poquito con el Partido Popular, que va a garantizar entre otras cosas, que las personas con las bases imponibles más bajas tengan la deducción de 200 euros. Por lo tanto, un año de acuerdo en lo político, y también un año que en lo económico ha ido bien porque vamos a acabar el año con más personas trabajando en Álava que nunca, y esa es la cuestión fundamental, que las personas trabajen y que tengan unas condiciones laborales dignas.
Es cierto que la situación económica en el territorio no se ha resentido especialmente con la coyuntura internacional. Sin embargo, 2025 llega en medio de la incertidumbre...
Estamos preparados para afrontar situaciones difíciles. Hemos afrontado una pandemia, la invasión de Ucrania con una guerra en el corazón de Europa, la situación que se prolonga en Gaza y, pese a todo, el territorio ha respondido, y ha respondido bien. Por eso yo creo que en el año 2025 volveremos a demostrar nuestra capacidad para seguir creciendo y mejorando como territorio y lo haremos desde la tranquilidad de quien tiene unas instituciones que han sido capaces de afrontar dificultades y de afrontar retos importantes, con Presupuestos, con medidas tributarias aprobadas y con una capacidad de diálogo que yo creo que la Diputación Foral de Álava ha demostrado en todas las situaciones.
Todo ello se sustancia en que empezaremos el año con los primeros Presupuestos forales aprobados de la legislatura.
El acuerdo presupuestario, sobre todo, da tranquilidad a la sociedad y supone un elemento de certidumbre y de estabilidad que es muy importante en estos momentos. Para la Diputación era importante tener Presupuesto, precisamente, por lo que aporta de estabilidad y de certidumbre. Este proyecto de Presupuestos refuerza el proyecto de gobierno compartido por el PNV y el PSE-EE. Supone que el acuerdo de gobierno va a poder seguir ejecutándose y a buen ritmo, y además, incorpora algunas políticas que enriquecen el texto inicial que fue presentado por el Gobierno. Por lo tanto, creo que es un elemento positivo para el año 2025 y que también hará, no solo más fácil la gestión, sino también fortalecerá el legado político de esta Diputación durante 2025.
Esa planificación económica da alas al desarrollo de los llamados proyectos estratégicos de la Diputación para estos años. Su avance, ¿Qué supone en tangibles e intangibles para el territorio?
Álava es un territorio fundamentalmente industrial. Y teníamos necesidad de apuntalar nuestra gran industria, que es la automoción, que está en una situación de cambio profundo de la mano de la electrificación y de la sostenibilidad. El Centro de Fabricación Avanzada ha sido un elemento decisivo a la hora de tomar la decisión de invertir 2.000 millones de euros por parte de Mercedes y nos va a ayudar, trabajando fundamentalmente con las empresas, com Mercedes y Gestamp, a liderar esa tranformación del sector y a apuntalar el primer sector económico de Álava.
Perdone, pero regreso al tema presupuestario. Por lo que le oído en diferentes ocasiones, el proceso negociador que ha derivado en el acuerdo presupuestario se ha desarrollado con un cambio de guion evidente respecto a la situación vivida e 2023, cuando fue imposible acordar unas Cuentas con la oposición foral.
Al inicio del proceso de negociación de los Presupuestos, yo demandé a las formaciones políticas de la oposición realismo y pragmatismo. Les demandé que abandonaran los apriorismos ideológicos y se centraran en las cosas que verdaderamente son importantes para el territorio y que, además de importantes son posibles. Durante el proceso de negociación con Elkarrekin, con el Partido Popular, y con EH Bildu, hemos ido viendo cómo al final del proceso ha sido EH Bildu quien ha abrazado esos principios, el del pragmatismo y el del realismo, y eso es lo que ha hecho posible el acuerdo. Yo creo que ese es el principal cambio respecto a 2023. Hemos pasado de posiciones que hacían imposible la negociación y el acuerdo, porque no cabían en el Presupuesto foral, a posiciones realistas y pragmáticas. Y gracias a ese realismo y pragmatismo, ha sido posible el acuerdo.
Lo acordado con EH Bildu incluye créditos de compromiso durante varios años. Desde fuera, podría interpretarse como un acuerdo global de legislatura.
El acuerdo es un acuerdo presupuestario para 2025, pero hemos entendido que algunas políticas eran difíciles de desarrollar si no incluían créditos de compromiso. Pongo un ejemplo. En la política de promoción de la vivienda de alquiler con los ayuntamientos no tiene sentido si solo se hace durante un año. La Diputación estaba comprometida en políticas de impulo de la vivienda en el territorio, en el ámito rural. Teníamos programada ya la promoción de vivienda pública a través de Álava Agencia de Desarrollo y el aval a la compra y al alquiler de vivienda. Este programa viene a complementarlos y a hacer que en su conjunto, la intervención de la Diputación sea más fuerte, pero no puede ser solamente un año. Solo tiene sentido hacerlo si es a través de créditos de compromiso.
Entiendo que esa fórmula hará más fácil la próxima negociación presupuestaria.
Habrá que verlo cuando llegue la próxima negociación. Cuando llegue la negociación de los Presupuestos de 2026 tendremos que volvernos a sentar y tendremos que ver qué voluntad hay.
Hace apenas unos días, la Diputación ha aprobado la norma foral de revisión fiscal, que deberá estar armonizada con la de los otros dos territorios vascos y que, por lógica, debería salir adelante con el mismo socio político para ser aprobada en los tres territorios. Al respecto, el diputado general, ¿hacia dónde mira, a la derecha o a la izquierda?
El diputado general va a mira a los intereses de Álava, que es lo que hace siempre. Las modificaciones tributarias tienen que ser armonizadas. Las tres diputaciones forales tenemos ese compromiso. De llevar a cabo una negociación en cada territorio, pero que el resultado sea armonizado y que, por lo tanto, vayamos a una modificación que en lo sustancial sea la misma en los tres territorios. Para lograrlo hemos partido de la aprobación de un proyecto de norma foral que creo que responde a las necesidades y a los retos del territorio. Que parte de una premisa. La fiscalidad actual es una buena fiscalidad. Lo ha demostrado durante los últimos años, que han sido años difíciles. Hemos seguido recaudando y hemos seguido mejorando la economía. Hemos podido reforzar los servicios públicos y, al mismo tiempo, estar en cifras récord de empleo. Partiendo de esa premisa, teníamos que mejorar lo que tenemos. Y para eso hemos pensado en medidas que cohesionan más la sociedad, tratan mejor a las rentas más bajas, que abordan un reto que es importante, que es mejorar las políticas de vivienda a través del refuerzo de las políticas de alquiler, que aumentan la conciliación, que también mejoran las políticas vinculadas a la transición energética, que son los grandes retos de esta sociedad. Las formaciones políticas que quieran acordar tendrán que hacer el esfuerzo, como hemos hecho nosotros y nosotras, de mirar esas demandas y esas necesidades Y quien quiera acordar, y se acerque a la posición del Gobierno, podrá hacerlo.
¿Ve receptivos a los grupos de la oposición?
No hemos tenido todavía reuniones en las que tratemos a fondo esta cuestión. Lo veremos después de Reyes con las fuerzas políticas de la oposición para ver qué fuerza política es la que más se acerca a las posiciones del Gobierno y con quién es más sencillo acordar.
Cambiemos de tercio. El diputado general ya anunció la puesta en marcha de políticas de promoción directa de vivienda pública en el ámbito rural. ¿Cómo se están sustanciando esos planes?
Para la Diputación Foral de Álava las políticas de vivienda son fundamentales en este momento. No es competencia de la Diputación, pero entendemos que todas las instituciones, todas, y en colaboración, tienen que implicarse en la política de vivienda, y entendemos también que la Diputación tiene un marco de actuación fundamental, que es el ámbito rural. Ahí es donde puede desplegar con toda la intensidad las políticas de vivienda. Dentro de estas políticas, otorgamos especial importancia a las de promoción directa. Recuperamos una política que ya llevó a cabo la Diputación en un Gobierno del PNV, con Xabier Agirre como diputado general, a través de una sociedad que se llamaba Arabarri. No vamos a crear una sociedad nueva. Lo vamos a hacer a través de Álava Agencia de Desarrollo y el primer elemento es la detección de aquellos lugares en los que es más necesario el promover vivienda, en los que hay más demanda de vivienda. Y también donde hay más y mejores condiciones para hacerlo, porque se dispone de suelo público, por ejemplo. Estamos en esa fase de diseño y estamos viendo dónde es más necesario, pero pondré un ejemplo, que creo que se me entenderá. Estamos trabajando también en la puesta en marcha de un plan para Rioja Alavesa. En la renovación de un plan que ya aprobamos en el año 2019. Y ya estamos detectando a través de nuestros contactos con los ayuntamientos y con los agentes sociales de la comarca que una de las necesidades fundamentales de Rioja Alavesa es la vivienda. Tenemos que impulsar en todos lo lugares, y especialmente en Rioja Alavesa. Y lo tenemos que hacer a través de todo tipo de medidas. Y una de las medidas, con toda seguridad, será la promoción de vivienda pública a través de Álava Agencia de Desarrollo en Rioja Alavesa.