Guía de viaje para descubrir los atractivos de un escapada perfecta a Burdeos
A poco menos de tres horas desde Donostia, Burdeos, que en el año 2007 entró a formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, es un destino con muchas posibilidades para un plan de fin de semana
Aunque en un principio fue Burdigala, llamada así por los romanos en el s. I, esta pequeña y encantadora ciudad del sur de Francia, ha recibido también otros apodos: el Puerto de la Media Luna (debido a la forma que toma el río Garona al atravesar la ciudad) la Perla de Aquitania, por ser el conjunto arquitectónico y artístico mejor conservado y elegante de la región de Aquitania; la Pequeña París, por el diseño y estilo urbanístico del s. XVIII que dio pie al estilo de la capital francesa. Y también, otro nombre con ecos literarios, La Bella Durmiente. Se la llamó así a finales del siglo XX cuando tras las primeras restauraciones en la ciudad promovidas por el alcalde Alain Juppe, surgió de la oscuridad y suciedad de sus fachadas, la belleza de una ciudad que había permanecido oculta bajo siglos de polvo y hollín, y que esperaba ser mostrada de nuevo en todo su esplendor.
El Gran Teatro de Burdeos
El Gran Teatro de Burdeos, ubicado en la Plaza de la Comedia, fue diseñado por el arquitecto Victor Luis, en estilo neoclásico y griego. Fue inaugurado el 7 de abril de 1780 y es considerado hasta hoy, uno de los teatros más bellos del mundo. En su fachada se pueden contemplar 12 hermosas columnas de estilo corintio y en su cima, 9 musas del Arte y 3 diosas de la mitología antigua.
En su interior puede verse colgada del centro del techo, una araña de cristal bohemia con 1.2 toneladas de peso y 400 lámparas.
El arquitecto Garnier fue quien se inspiró en este mismo teatro para levantar el que después se construiría en París.
Frente al Gran Teatro, en la misma plaza, se halla el Gran Hotel de Burdeos, el Intercontinental, lugar refinado y distinguido preferido por aquellas y aquellos que eligen la ciudad para presenciar renombradas obras de ópera y teatro. En el primer piso del Hotel se encuentra hoy ubicado uno de los restaurantes con 2 estrellas Michelín, del conocido y televisivo Chef británico Gordom Ramsay. Llamado La Prensa de Plata, Le Pressoir D’Argent en francés, cuenta con una de las cinco prensas que existen en el mundo para exprimir langostas. Esta, con cierto peso y tamaño y de plata maciza, aparece bien ubicada sobre una mesa en medio de la sala y es habitual que por las noches, este extraño objeto de coleccionista, se utilice frente a los clientes para moler la carcasa de las langostas con el fin de extraer su jugo.
Las reservas, con meses de antelación, los precios, desde 200 euros hasta los 800 aproximadamente.
Monumento a los Girondinos
En llamada Explanada de Quinconces, una de las plazas más grandes de una ciudad europea, y la más grande de Francia, se encuentra este gran monumento, otro de los símbolos de la ciudad, erigido en homenaje a los girondinos, diputados de la Gironda durante la Revolución Francesa, acusados por Robespierre, de conspirar contra la República e ir en contra de los ideales revolucionarios. Durante la revuelta y tras las acusaciones, se dictó sentencia contra 21 líderes girondinos y ello derivó en su ejecución mediante guillotina. Este gran monumento, con una columna central de 43 metros de altura, recuerda esta tragedia y rinde homenaje a los fallecidos.
A su alrededor, se extiende un gran parque con espacios verdes ideales para el paseo donde se dan cita en diversas fechas a lo largo del año, actuaciones, ferias y juegos que atraen a propios y extraños.
La Catedral de San Andrés
La bella estampa de la Catedral de San Andrés, de estilo gótico, se alza sobre otra primera iglesia del s. XI de origen románico. Hoy forma parte del Camino de Santiago. Su historia está relacionada con Leonor de Aquitania, quien en el año 1137 y tras quedarse huérfana con 15 años, se le arregla un matrimonio con quien sería el futuro rey de Francia Luis VII. Pero este matrimonio queda anulado tiempo después, quizá por dar a luz sólo dos hijas y ningún varón, o por otras desavenencias… pero ella, mujer decidida y avanzada para su época, se casó de nuevo, vivió una vida larga repleta de acción, viajes y encuentros interesantes. Hoy día es considerada por muchos la Abuela de Europa.
Entre calles
Merece la pena recorrer la ciudad de Burdeos a pie para conocer sus barrios cosmopolitas y llenos de vida; de sus aproximadamente 250.000 habitantes, unos 90.000 son estudiantes, lo que añade aún más interés a su aspecto e historia, pues las calles y restaurantes, además de turistas, se llenan de jóvenes de distintos países y orígenes.
Desde sus boulevares hasta las orillas del río Garona, la ciudad está adornada con monumentos históricos, rincones y barrios artísticos, plazas que albergan fuentes, museos o todo tipo de restaurantes, sin olvidar las numerosas boulangeries con esos dulces típicos llamados canneles; pequeños bizcochos de corteza carameliza de interior blando y jugoso.
Pero, además de a pie, Burdeos cuenta con una buena red de tranvías que conectan toda la ciudad con las zonas periféricas, y cuando se está algo cansado de caminar, merece la pena subir al tranvía y ver la ciudad con otra perspectiva.
Las Puertas de Burdeos
Son seis las puertas de Burdeos y pertenecieron en su momento a la muralla que rodeaba la antigua ciudad, sirviendo no sólo de entrada y salida sino de puntos defensivos. Vestigios imponentes hoy en día, y monumentos históricos que son un verdadero patrimonio cultural.
Una de ellas, La Puerta de la Victoria o de Aquitania, es un espectacular arco de triunfo que da paso a la calle más larga, comercial y concurrida de la ciudad. O la Puerta de la Gran Campana, también llamada de San Eloy, la más antigua y uno de los últimos restos medievales de Burdeos. O también, la Puerta de Cailhau, de 35 mts de altura, una de las más fotografiadas. Este era el principal acceso desde el puerto, y daba entrada también al palacio que antes se situaba frente a ella, la residencia de los Duques de Aquitania.
El ‘espejo del agua’
El famoso espejo del agua, una explanada que brilla con las pequeñas fuentes de agua que se esconden bajo las grandes losas. Está situada frente al edificio de La Bolsa, de estilo Versalles, y es punto de encuentro a orillas del Garona, donde se dan cita multitud de turistas para sacar una foto con la imagen del reflejo en el agua.
La Ciudad del Vino
Uno de los edificios más visitados en los últimos años es La Ciudad del Vino, La Cité du Vin, construido a las afueras de la ciudad, en una zona nueva que está emergiendo. Y es que en una ciudad famosa también por sus buenos caldos, un lugar así era la opción perfecta. Se trata de un interesante espacio cultural diseñado con forma de gigante decantador de vino, donde en 2-3 horas y por 22 euros, se puede recorrer toda la historia del vino y disfrutar de talleres, degustaciones, experiencias sensoriales y otras actividades en torno a la cultura del vino. Un edificio sin duda singular y espectacular a orillas del Garona.
El Puente Jacques Chaban
El Puente Jacques Chaban, sin duda, el puente levadizo más atractivo de Francia. Fue inaugurado en marzo del 2013. Tiene unos 575 metrosde largo y se eleva hasta 117 metros en la parte central, en un tiempo máximo de unos 12 minutos, para dejar paso a los grandes cruceros que visitan la ciudad.
Desempeña un papel crucial en la mejora de las infraestructuras de toda la zona. y ha sido reconocido a nivel internacional por su diseño arquitectónico y su impacto en la imagen de Burdeos, que combina de manera excelente la tradición de siglos con la modernidad de una urbe actual y vibrante.