Muchas veces, y al contrario de lo que se cree, no es necesario tener que recorrer largas distancias para disfrutar del verano. De hecho, hay destinos cercanos a Vitoria en donde se pueden ver paisajes, pueblos con encanto y enclaves naturales de mucha belleza. Y todo ello sin subirse a ningún avión, pues están situados a solo una hora de la capital alavesa.
Así lo explican desde la cuenta de Instagram conocida bajo el nombre de @the_wonderworlds, un perfil que recopila lugares que, aunque no gocen del renombre de otros, son ideales para poder vivir experiencias para el recuerdo.
Sitios con magia a solo una hora de Vitoria
Se trata de destinos accesibles que son perfectos para una escapada de fin de semana, donde se alternan cultura, naturaleza, historia y muchos más atractivos. Hablamos de la provincia de Burgos (Castilla y León), muy cerca de Vitoria.
Por lo tanto, la citada cuenta de redes sociales comparte un recorrido de fin de semana con paradas imperdibles donde conocer pueblos medievales, mucha naturaleza y patrimonio cultural que permanece casi en el anonimato, pero que son dignos de visitar.
Entre castillos, cascadas y rutas históricas
El sábado, la ruta empieza en Frías, un pueblo que brilla por sus calles empedradas, casas colgantes y un precioso castillo desde el que contemplar unas panorámicas impresionantes en las que destaca el río Ebro.
A poca distancia, se halla Tobera, entre pasarelas de madera, puentes de piedra y cascadas. En este trayecto tenemos ermitas rupestres como la del Cristo de los Remedios o la de Santa María de la Hoz, ambas excavadas en una roca.
Más tarde, a unos 40 minutos en coche, tenemos el Castillo de Cebolleros, una construcción erigida piedra a piedra por uno de los vecinos de su localidad. Para pasar la noche, tenemos alternativas como Medina de Pomar o la propia Frías.
Refugios en la roca y saltos de agua
El domingo arranca con la visita al Eremitorio de la Cueva de los Portugueses, un lugar excavado por pastores dentro de un paisaje en plena naturaleza donde la vegetación y las formaciones geológicas se dan cita con la prehistoria.
Finalmente, la Cascada de Pedrosa de Tobalina, con más de 15 metros de ancho, es un espectáculo natural en el que el agua es la protagonista. Es uno de los saltos más increíbles del norte de la península que merece la pena conocer.
Escapadas que recargan el alma
A pesar de que en estas fechas las redes sociales, las agencias de viajes, la televisión y muchos otros sitios bombardean constantemente con la idea de coger un avión y partir hacia destinos exóticos, en realidad no siempre tiene por qué ser el mejor plan para el verano.
Porque, a veces, el verdadero encanto y la diversión de viajar están en los sitios que nos rodean, con la oportunidad de poder conocer mejor el entorno que no rodea. Por no hablar de ahorro de tiempo y dinero que puede suponer este turismo alternativo.
Independientemente de que sea en soledad o en compañía, la ruta que hemos mencionado tiene algo muy a tener en cuenta: la idea de pasar tiempo al aire libre y reconectando en la naturaleza, con la calma y la tranquilidad propias de aldeas rurales.