No muy lejos de Álava, hay ciertos lugares que llaman la atención por sus características únicas. Bien por su arquitectura, entorno natural, historia o, simplemente por fenómenos misteriosos, vale la pena fijarse en ellos. Y este es el caso de un lugar que destaca por algo insólito: aparecer y desaparecer bajo las aguas.
Se encuentra ubicado a tan solo dos horas de Vitoria, siendo accesible para muchos alaveses. Se trata, por supuesto, del municipio de Mansilla de la Sierra (La Rioja), un lugar que emerge de las profundidades. Así lo cuenta un reciente artículo del medio ‘Infobae’.
Un rincón único y con mucha historia
Durante las décadas de los años 1950 y 1960, la dictadura promovió la construcción de numerosos embalses en áreas desplazadas de todo el Estado. Una de las principales consecuencias de este plan conllevaba la desaparición de ciertos pueblos bajo las aguas.
Y uno de estos casos es el del pueblo riojano de Mansilla de la Sierra. En 1959, el régimen franquista ordenó construir un embalse en esta localidad para poder controlar el paso fluvial del Najerilla, y asegurar el suministro de agua de la región.
Por lo tanto, el viejo pueblo quedó sumergido por siempre en este pantano. Respecto a sus habitantes, se vieron obligados a hospedarse en sus inmediaciones, diciendo adiós a sus antiguos hogares, que habían quedado tragados por las aguas.
Hoy en día, este pueblo, ubicado al suroeste de La Rioja, cuenta con 61 habitantes a datos del 2024, con su población alojada en las casas próximas al embalse.
Un hecho singular
Si bien normalmente el antiguo pueblo de Mansilla de la Sierra no es invisible, en temporadas de pocas precipitaciones y sequía el nivel del pantano desciende y pueden contemplarse las ruinas de lo que antaño era este municipio.
Al producirse este fenómeno, quedan expuestos los restos de lo que fue esta localidad: calles de piedra, un muro destruido, un puente, etc. Algo que ha despertado la atención de no pocos turistas e historiadores, quienes se acercan allí para contemplar esta joya del pasado.
Mucho más que ruinas
Con el paso del tiempo, Mansilla de la Sierra se ha convertido en un ejemplo de preservación de la memoria histórica. En la actualidad, existe mucha documentación sobre este hecho, en un intento de guardar la identidad de este pequeño rincón de La Rioja.
Pese al transcurso de los años, al emerger de las aguas, este viejo pueblo mantiene su estructura y muestra algunos elementos bien perceptibles de lo que fue. Un testimonio que merece la pena conocer por los valores e historia que guarda.
¿Cómo llegar desde Vitoria?
Para llegar desde Vitoria a Mansilla de la Sierra hay varias opciones. La más rápida de ellas es en coche, tomando la carretera A-1 en dirección sur y después por la N-232 en dirección Logroño. Más tarde, se va por la LR-113 hasta llegar al destino.
En transporte público, desde un autobús desde la capital alavesa que vaya a Logroño. Desde allí se pueden mirar varios medios de transporte locales que lleven a Mansilla de la Sierra.