El vicepresidente de la Comisión Europea responsable de vigilar el cumplimiento del acuerdo del Brexit, Maros Sefcovic, viaja este jueves a Londres para pedir explicaciones al Gobierno de Boris Johnson por el proyecto de Ley que presentó la víspera y que pone en duda varias disposiciones del pacto de divorcio, incluido el protocolo para proteger los Acuerdos de Viernes Santo en el Ulster.
"La Unión Europea quiere aclaraciones de Reino Unido sobre la implementación plena y a tiempo del Tratado de Retirada", ha explicado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, al anunciar la reunión extraordinaria de la Comisión Conjunta UE-Reino Unido que coordinan Sefcovic, por parte europeo, y Michael Gove, ministro británico para el seguimiento del Brexit, en representación de Londres.
El encuentro está previsto para las 13:00 horas (hora local) de este jueves en Londres y le seguirá, una hora después, otro encuentro entre los negociadores jefes, el europeo Michel Barnier y el británico David Frost, para evaluar la situación.
Londres tensó este miércoles unas negociaciones ya de por sí complicadas al anunciar un proyecto de Ley para modificar elementos del acuerdo de retirada que, a ojos de la Unión Europea, supondría de confirmarse una ruptura de los compromisos de Reino Unido en el marco del Derecho Internacional y un daño grave a la confianza necesaria para negociar el marco de la relación futura.
Los negociadores de ambas partes se encuentran en Londres desde el martes en una nueva ronda para tratar de consensuar las condiciones de las relaciones bilaterales a partir de enero de 2021, cuando se produzca la ruptura definitiva. Sin embargo, los contactos no han dado hasta ahora resultados significativos a pesar de que tanto europeos como británicos creen que sería necesario cerrar el pacto en octubre para que su tramitación legal se concluyera a tiempo para finales de año.
La Unión Europea, que en los últimos meses se ha quejado de que el Gobierno de Johnson se resiste a negociar las cuestiones claves para el futuro, también ha expresado esta semana su "grave preocupación" por la posibilidad de que Londres ignore sus compromisos del acuerdo de salida.
Desde la Eurocámara, el Ejecutivo comunitario y el Consejo, los mensajes de advertencia se han sucedido para reivindicar que los acuerdos "deben cumplirse" y que lo contrario supondría una grave pérdida de confianza en Reino Unido como socio para el futuro.