¿Pueden los vecinos prohibir un piso turístico? Esto es lo que dice la ley

Hay una duda muy frecuente que implica a quienes quieran utilizar su vivienda como piso turístico. Según la legislación, a partir del próximo 3 de abril de 2025, los propietarios que tengan intención de alquilar su inmueble como piso turístico deberán contar obligatoriamente con la autorización expresa de su comunidad de vecinos.

Se trata de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) aprobada en enero de este año, que trata de equilibrar el fenómeno del alquiler vacacional y darle el control a las comunidades de propietarios. Así lo explican Newtral y otros medios en algunos de sus artículos recientes. 

Cambios en la legislación

Entre los cambios añadidos a los artículos de la citada ley, figura el número 7, el cual indica que, para que un propietario pueda destinar su vivienda al alquiler turístico, deberá contar con el apoyo de, al menos, tres quintas partes de la comunidad en la que resida.

A diferencia de la anterior normativa, el uso turístico no queda prohibido de forma explícita por parte de la comunidad con una mayoría cualificada. De todos modos, esto también tiene otras implicaciones que afectan a los vecinos y a los propietarios. 

Control, limitaciones y otros aspectos

Cabe mencionar que la reforma modifica el artículo 17, que ahora solicita la misma mayoría de tres quintas partes para cualquier decisión relacionada con el uso turístico, ya sea su aprobación, restricción o prohibición. 

Otra innovación a tener en cuenta es que las comunidades son libres de imponer cuotas extra, o incluso aumentar los gastos comunes para los propietarios que alquilen sus viviendas a turistas. Eso sí, estos nunca deben superar el 20% del total.

Asimismo, otro punto importante de esta reforma es que la normativa no afectará a aquellas personas cuyos pisos turísticos operan antes del 3 de abril de 2025. Por lo tanto, podrán seguir ejerciendo su actividad sin tener que contar con el permiso de los vecinos.

Una alternativa de moda

Los pisos turísticos han tenido un gran éxito en los últimos años al ser una alternativa de alojamiento frente a las pensiones u hoteles. No obstante, esto implica ciertas ventajas y desventajas

Ventajas

Estos son los puntos a favor de este tipo de servicio.

Opciones infinitas

Los pisos turísticos se encuentran disponibles en términos de precio, ubicación, alojamiento, etc. siendo una alternativa muy útil para los viajeros, en función de sus ingresos y planes.

Experiencia local

Hospedarse en un piso turístico conlleva sumergirse en el día a día de los vecinos y descubrir un nuevo concepto de vida, aprendiendo las costumbres y dinámicas de la zona.

Mayor espacio y comodidad

A diferencia de los hoteles, los pisos turísticos son más espaciosos y cómodos. Esto beneficia a familias o grupos que buscan ambientes hogareños.

Precios asequibles

Los pisos turísticos suelen ser más económicos que los hoteles, siendo una opción atractiva para viajeros que busquen medir su presupuesto. 

Desventajas

Por otro lado, las desventajas son las siguientes. 

Impacto en la comunidad

La demanda de pisos turísticos puede provocar un aumento en los precios de la vivienda y perjudicar a los locales. Y en algunos casos, su proliferación puede desplazar a los comercios tradicionales. 

Regulaciones y calidad variable

La ausencia de regulación puede acentuar diferencias en la calidad y la seguridad de los pisos turísticos. Los turistas pueden ver alojamientos que no los satisfacen y tener una mala experiencia. 

Menos servicios

Los pisos turísticos no suelen tener servicios extra como limpieza diaria, recepción o servicio al cliente.

Riesgo de fraudes

Alquilar pisos turísticos mediante plataformas digitales puede suponer riesgos, como estafas o propiedades que no se ajustan a la realidad. 

El impacto de la ley

Sea como sea, esta nueva normativa de vivienda, que a simple vista puede parecer positiva para los vecinos, puede generar un debate entre los propietarios y los residentes al chocar intereses opuestos. Solo queda ver qué pasará en el medio-largo plazo para analizar su efectividad.