No existe nada más poderoso que un símbolo para poder generar una movilización social. Según el antropólogo Clifford Geertz, “los símbolos tienen la habilidad de transformar nuestro estado anímico y motivacional con una sola mirada”. Y sin lugar a dudas, uno de esos iconos que son capaces de mover montañas y hacer temblar los cimientos que descansan sobre nuestros pies, son las banderas.

Tachar las banderas como trapos es otorgarles el único valor de su continente obviando el cuantioso peso emocional que posee su contenido. Por ello, desde el ámbito del arte, el uso de estos símbolos siempre ha estado presente en las pinturas; unas veces de forma sutil y otras directa y abiertamente ante nuestros ojos.

La libertad, representada por una mujer

Eugène Delacroix (1798-1863) pintó La Libertad guiando al pueblo el mismo año de la Revolución de 1830. En la obra la posición central la ocupa la libertad, representada por una mujer -la Marianne republicana- que encarna los valores frontalmente opuestos a la monarquía borbónica de Carlos X que derrocó.

Despojada de todo, sobresale y abandera a los humildes y los pisoteados en pos de la victoria. Este cuadro, que ocupa un lugar privilegiado en el Museo del Louvre, permanece en el imaginario popular como un referente icónico de la relevancia que tienen las banderas y los símbolos en las causas que seguimos.

PINCELADAS Y FOTOGRAMAS

Mikel Razkin Fraile imparte desde hace varios años clases en varias localidades de Navarra y en 2022 recopiló 50 historias breves en un libro titulado Pinceladas y Fotogramas (Ed. Cántico).


Sobre la Segunda Guerra Mundial

Exactamente 115 años después, el mundo vivía inmerso en uno de los momentos más cruentos de la historia de la humanidad. Corría el año 1945 y la II Guerra Mundial se había cobrado millones y millones de vidas a lo largo del orbe. Ante semejante panorama, los gobernantes necesitaban generar sentimientos positivos que apoyaran y apuntalaran sus políticas.

Para ello, la generación de símbolos que exaltaran los valores patrióticos se consideraba indispensable. Clint Eastwood lo plasmó a la perfección en la película Banderas de nuestros padres (2006), reflejando magistralmente la creación de la fotografía de aquellos soldados estadounidenses que izaban su bandera en la isla japonesa de Iwo Jima -de un tamaño cuatro veces inferior a Formentera (21 km²)- inmersos aún en el fragor de la batalla el 23 de febrero de 1945. Lo cierto es que el escenario se preparó para elaborar una imagen que ahora llamaríamos viral.

Cartel de la película 'Banderas de nuestros padres'.

Cartel de la película 'Banderas de nuestros padres'. Mikel Razkin

La realidad es que los mandos militares mandaron izar una segunda enseña, más grande y lustrosa, para que el fotógrafo Joe Rosenthal inmortalizara la gesta y la opinión pública pudiera hablar de héroes y no de muertos. En aquella batalla, que duró poco más de un mes, fallecieron 20.000 japoneses y 6.000 norteamericanos, a los que sumar casi 18.000 heridos.

El ejército norteamericano levantando la bandera en Iwo Jima. Mikel Razkin

El 2 de mayo de 1945 la URSS obtuvo su propia imagen icónica para poder enfrentar a la estadounidense. La Guerra Fría y el enfrentamiento de bloques estaba a punto comenzar. El fotógrafo Yevgeny Khaldei la realizó con unos fines propagandísticos claros y muestra a un soldado soviético colocando su bandera en el Reichstag alemán, la sede del parlamento en Berlín, con un régimen nazi a punto de capitular.

La Unión Soviética iza la bandera en el Reichstag. Mikel Razkin

Dentro de la Guerra Civil china

También los chinos, esta vez también en pintura (aunque años después), emularon a Delacroix con una obra en la que se retrataba a un joven Mao Zedong liderando la Larga Marcha, que se había desarrollado entre los años 1934 y 1935 dentro de la Guerra Civil china

La larga marcha con Mao Zedong. Mikel Razkin

El intento contra Donald Trump

Y hoy en día, casi ochenta años después, la pintura del maestro francés vuelve a la palestra con el intento de asesinato de Donald Trump, candidato republicano para representar a su partido en la carrera hacia la Casa Blanca. El pasado 14 de julio un francotirador trató de acabar con su vida durante un mitin celebrado en la localidad de Butler.

El tirador erró e instantes después el fotógrafo Evan Vucci inmortalizó una imagen que recuerda mucho a la de Delacroix. ¿Alfombra roja hacia el segundo mandato de Trump?

Última portada de Time tras el atentando contra Trump en Butler. Mikel Razkin

En todas y cada una de las imágenes que ilustran este artículo la carga política es enorme, el peso de las mismas lo marca la historia y la bandera destaca en todas ellas como símbolo de poder, de unidad, de cohesión... estén cinceladas con trazos a pincel o con más o menos píxeles. Parecería que nada ha cambiado en casi doscientos años.

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PARA SABER MÁS...

Qué leer: ‘El poder de las banderas’, de Tim Marshall (2021).

Qué ver: ‘Banderas de nuestros padres’, de Clint Eastwood (2006).

Portada del libro 'El poder de las banderas'. Mikel Razkin