RTVE ha elaborado un protocolo con medidas de contingencia para garantizar la emisión de sus cadenas y emisoras de radio y cumplir con su obligación de servicio público durante el estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
"Desde el primer día RTVE ha puesto en marcha las más estrictas medidas de seguridad para proteger a los trabajadores y el mantenimiento de un servicio público esenciel", explican a Efe fuentes de la corporación pública.
El protocolo establece la creación de "una redacción de informativos de emergencia" de TVE y de RNE aislada y en un edificio distinto a la sede central "en previsión de que tuvieran que tomar el relevo si se produjera un contagio severo en el edificio principal".
Gran parte de la plantilla teletrabaja y se ha reducido al mínimo imprescindible el número de trabajadores que se desplazan a las sedes. Se ha establecido un mecanismo de retén por si hubiera que reemplazar a trabajadores que puedan resultar infectados.
Habrá siempre "fuera de las sedes centrales de RTVE personas capaces de tomar el relevo de manera inmediata ante la eventualidad de un contagio severo".
Además, se han simplificado los procesos de tomas de decisiones para afrontar una situación excepcional.
La organización de los equipos de trabajo, con un análisis de los "puestos críticos", persigue el mínimo solape y cuenta con la previsión de equipos de retén.
En cuanto a los equipos e instalaciones, se han extremado las medidas de limpieza y establecido protocolos de distancia de seguridad y uso de las salas.
Se obliga a los periodistas a usar papel film en los micrófonos y aquellos equipos que hayan podido permanecer cerca de personas de riesgo son retirados del servicio temporalmente hasta que, desde el punto de vista médico, se dictamina que ya no pueden ser foco de contagio.
El personal de maquillaje y peluquería también ha recibido instrucciones precisas y los presentadores son invitados a automaquillarse.