Madrid. El periodista Jesús Cintora reivindica el papel de los periodistas porque cree que "ahora mismo" la sociedad los está castigando al dar más la cara que los políticos. Cintora sostiene que hoy en día son más necesarios que nunca los medios de comunicación porque "se está vacilando" a la gente y defiende el tratamiento informativo desde el rigor de la profesión periodística frente al llamado periodismo ciudadano.
La audiencia está respondiendo desde su llegada a 'Las mañanas de Cuatro' ¿Se esperaba esta acogida?
Si no hubiera pensado que las cosas podían ir bien, no lo hubiera cogido. Luego hay un gran factor que no depende de ti: el público, que es el que tiene la respuesta y eso es lo bonito de la televisión, que la gente es la que te da la razón. Por ahora estamos haciendo bien las cosas y tiene el reconocimiento de la audiencia.
Llevaba alrededor de un año colaborando en distintos programas de Mediaset ¿Cómo surge esta propuesta? ¿Le costó tomar la decisión?
Acepté la oferta en Mediaset encantado porque me ofrecieron hacer lo que me gusta, que es contar la actualidad, y, además, me brindaron la posibilidad de hacerlo como a mi me gusta hacer las cosas: sin pelos en la lengua, con la mayor naturalidad posible. Para mi el objetivo es contar las cosas que están pasando como si se las contara a mi madre, a mi abuela, a mis amigos del barrio en Madrid y en el pueblo, y eso me lo han brindado, la posibilidad de contar las cosas con la mayor naturalidad, sin faltar el respeto a nadie pero sin faltar a la verdad.
¿Qué hacemos mal los periodistas para que los ciudadanos tengan tan mala opinión de nosotros?
Yo creo que matar al mensajero es algo a lo que se recurre habitualmente. Es verdad que muchas veces se utiliza el periodismo como arma arrojadiza y no se entra en lo que verdaderamente le preocupa a la gente. Pero creo que muchas veces al periodista se le castiga porque es el que está dando la cara. Ahora mismo hay periodistas que con sus ideas, más afortunadas o menos, están dando más la cara que muchos dirigentes políticos y hay muchos de éstos últimos que están más preocupados por lo que pueda decir el periodista que por lo que realmente piensa la calle. El periodista está ahí, es un mediador de la actualidad y, a veces, el que está en medio se lleva los palos de un lado y de otro. No eludo nuestra responsabilidad: ni somos mártires ni somos santos, pero tampoco somos los malos de la película.
¿Cree que hay autocrítica en la profesión?
Sí la hay. Me sorprende mucho que haya compañeros que te dicen una cosa fuera de antena y luego transmiten otra; creo que es bueno pensar igual fuera del micrófono y delante de él. Hay que decir las cosas pensando que es un servicio a la verdad y sabiendo que tienes un compromiso con la gente. Yo tendré muchos defectos, pero servidumbres ninguna.
¿Hacia dónde cree que van los medios de comunicación hoy en día?
Probablemente, los medios son más necesarios ahora que nunca porque a la gente se la está vacilando y están ocultándole qué ocurre en muchos casos (...) Reivindico además el papel del periodista porque está muy bien eso que llamamos periodismo ciudadano y contar con la opinión de gente que está en la calle, pero es necesario el tratamiento informativo desde el rigor de la profesión periodística. Debemos confiar en el gran talento periodístico que hay. Y hay que ser realista y saber que la profesión está maltratada, pero que es un oficio en el que en muchos casos se están dejando la piel.
¿Prefiere presentar o colaborar como tertuliano?
Si soy sincero, prefiero trabajar, que es lo que he hecho durante bastante tiempo. Soy un culo de mal asiento y tuve la gran suerte de colaborar en varias televisiones, lo que me permitió conocer a mucha gente de lo más variopinta. Ahora estoy disfrutando porque me permite hacer algo que no había hecho: presentar y, además, hacerlo en una televisión moderna que se adapta bastante a lo que me gusta. Evidentemente, ahora me quedo con el momento en el que estoy, pero nunca se sabe lo que voy a hacer el día de mañana.
Antes de la televisión, ha trabajado mucho tiempo en la radio ¿En cuál se siente más cómodo?
Cada medio tiene su manual de instrucciones y también depende de cómo cada uno quiera interpretarlo. En la radio enseguida aprendí a hacer las cosas con un lenguaje muy natural, como el de la gente de la calle pero sin caer en lo chabacano, y tuve la suerte de practicarlo en la radio en Soria o viendo a la gente de Carrusel Deportivo, lo que me ha permitido hacer las cosas con la mayor improvisación posible. Eso me está permitiendo ahora en la televisión contar las cosas con la mayor naturalidad posible.
En su trayectoria ha hecho programas culturales, radiofórmula musical, informativos ¿qué le gusta más?
Creo que algo que te puede venir bien en el periodismo es tener varios registros. En cierta forma, a mi me ha dado soltura el no haber hecho solamente informativos, el haber hecho programas en provincias te da tablas para hacer otras cosas. De todo lo que he hecho, la música me apasiona, es mi vida; me ha gustado mucho hacer deporte, y ahora disfruto con la información porque me gusta y tengo mucho interés por lo que pasa y siento que la gente está preocupada... ¿Con qué me quedó? Pues ahora me quedo con esto, con la actualidad. Sé más bien lo que no haría, pero sí sé lo que estoy haciendo.
¿Que no haría?
No me veo haciendo prensa rosa. ¿Qué lo haga en algún momento? Quién sabe, pero no creo que mi fuerte sea hacer prensa rosa.
¿A quién le gustaría entrevistar?
Me encantaría entrevistar a Mick Jagger, y a Mariano Rajoy por el momento en el que estamos.