La muralla de Salamanca ha sufrido un desprendimiento de unos 15 metros durante la madrugada del jueves al viernes 26 a la altura de la calle Rector Esperabé.
Los Bomberos del Ayuntamiento de Salamanca recibieron una llamada sobre las 5.30 horas que alertaba sobre un derrumbe en una zona que no es visible desde la vía, pero que se encuentra adosada a un edificio de viviendas, por lo que ha dañado algunas zonas comunes en un pasillo y ha provocado grietas en la habitación de una de las viviendas.
No ha habido daños personales, según han asegurado desde el servicio de Comunicación del Ayuntamiento de Salamanca a Europa Press.
Primera inspección visual
Los bomberos han trabajado para sanear la zona y, ya por la mañana, los técnicos de Urbanismo y Patrimonio de la Junta de Castilla y León han realizado una inspección visual. Tras la primera inspección, se ha remitido toda la documentación al Ministerio de Hacienda, titular de la muralla, según ha indicado el consistorio salmantino. El departamento de Comunicación del equipo de Gobierno municipal ha subrayado además que este tramo ya fue restaurado en 2018, después de que sufriera otro derrumbe en 2016.