Una capilla colapsada, en la que se ha derrumbado el techo, y otras dos afectadas es el balance de daños del incendio que en la noche del viernes afectó a la Mezquita-Catedral de Córdoba.

El deán de la Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, ha detallado este sábado a los periodistas que la capilla colapsada es la denominada de la Anunciación, aunque el incendio se originó en la número 37, que es donde están almacenados útiles de limpieza, como las barredoras eléctricas. Aunque aún no está confirmado, parece ser que el fuego se originó en una de ellas.

La tercera capilla más afectada es la denominada San Nicolás de Bari, aunque hay otras zonas donde también son visibles los efectos del incendio, que en la mañana de este sábado está analizando la Policía Científica.

El jefe del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Córdoba, Daniel Muñoz, ha explicado que en los incendios se crea una "una capa carbonosa en las vigas, que hace que proteja el interior de las mismas, pero, al reducir la sección, pierden la resistencia". Ese ha sido, junto al peso del agua, "uno de los motivos que ha originado el colapso de una de las capillas".

Muñoz ha precisado que su intervención fue "de ataque por el interior y otro por el exterior", y ha incidido en que la mayor dificultad se la encontraron en la cubierta, porque "se tuvo que ir retirando material con palanquetas para hacer hueco y poder llegar a la zona de las vigas".

"Afortunadamente, lo pudimos sectorizar, lo pudimos cortar, de manera que no se propagó por el resto de las vigas a las distintas capillas", ha afirmado, por lo que "ha sido un trabajo muy duro por las condiciones" en las que han trabajado.

Para el alcalde de Córdoba, José María Bellido, la actuación de los bomberos "fue francamente impresionante, jugándose la vida" y, gracias a ese trabajo, "la Mezquita es realidad" y los daños no han sido mayores.

Bellido ha hecho hincapié en que la rápida extinción del incendio fue gracias al esfuerzo y a los simulacros que los bomberos realizan en el monumento desde hace muchos años.

También ha agradecido el apoyo de los alcaldes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que también se ha interesado por la situación.

50 metros cuadrados afectados

El deán de la Catedral ha querido transmitir calma por los daños sufridos por la Mezquita-Catedral, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1984, y ha destacado que la zona afectada ronda los 50 metros cuadrados, del total de unos 13.000 que tiene el complejo monumental.

El incendio se originó alrededor de las 21.15 horas del viernes entre la capilla del Baptisterio y la del Espíritu Santo, en la ampliación que llevó a cabo Almanzor en el interior de la Mezquita-Catedral, que, según el deán, es de las de menor valor patrimonial, y de ahí saltó a las cubiertas del edificio.

La ampliación de Almanzor, llevada a cabo entre los años 976 y 1002, es la tercera y última que se llevó a cabo en la Mezquita-Catedral, con la incorporación de ocho naves.

El resultado de la ampliación, en la que los arquitectos copiaron la estructura de la construcción de Alhaken II, abaratando los costes y eliminando lo superfluo, confirió a esa parte de la mezquita un parecido a una construcción militar y un carácter esencialmente utilitario.

Este incendio es el tercero que sufre en su milenaria historia la Mezquita-Catedral, en la que solo se han registrado dos anteriores de los que se tenga constancia: el primero en 1910, hace 115 años, y el segundo en 2001.

Reapertura a las visitas

Este sábado, los visitantes han podido visitar con normalidad la Mezquita-Catedral, excepto la zona afectada por el fuego, que se encuentra acotada y donde los efectivos del Servicio de Extinción del Ayuntamiento de Córdoba han trabajado durante toda la noche tras extinguirse el incendio pasada la medianoche.

La decisión de abrir el monumento se ha adoptado, porque los técnicos ha descartado que implique daños para la ciudadanía que acceda al recinto, según ha precisado el deán.

José Alberto Nieva también ha leído un mensaje del obispo de Córdoba, Jesús Fernández, que no se encuentra en la ciudad y que ha querido transmitir su agradecimiento tanto a las instituciones como a los servicios de emergencia que han colaborado en la rápida extinción del incendio.