Agentes de la Policía Nacional han detenido en Córdoba, Jaén y Sevilla a siete personas por la venta a través de internet de gran cantidad de piezas arqueológicas procedentes de expolio y se han logrado intervenir más de 3.000 piezas de distinto valor.

La Policía ha informado en una nota de que las investigaciones comenzaron en marzo de 2023 cuando los agentes comprobaron que una empresa dedicada a la compraventa de numismática por internet ofertaba gran cantidad de monedas de origen arqueológico y muchas de ellas conservaban aún restos de tierra adheridos, lo que indicaba una extracción relativamente reciente y, por tanto, el expolio de algún yacimiento arqueológico.

Las gestiones permitieron identificar a los responsables de la empresa en la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe y se comprobó que muchas de las ventas, por valor superior al medio millón de euros, se habían realizado a personas residentes en otros países, como Estados Unidos, Australia, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Grecia, Alemania, Portugal, Reino Unido, Polonia y Japón, entre otros.

Tras solicitar información al Ministerio de Cultura, los agentes comprobaron que no se había solicitado ningún permiso para la exportación de las monedas, lo que podría constituir un delito de contrabando.

Posteriormente, se identificaron a otras cuatro personas que tenían estrecha relación con los responsables de la empresa numismática investigada y todos tenían perfiles en distintas plataformas de venta "online" en las que ofrecían objetos arqueológicos en venta o subasta.

Los agentes acreditaron que los propietarios de la empresa investigada se surtían de monedas y otros objetos arqueológicos de procedencia ilegal comprándolos directamente a expoliadores que los habían extraído con detectores de metales o en subastas en redes sociales y en plataformas de compraventa online.

Material catalogado

Todo el material obtenido era catalogado y clasificado, de modo que en la página web de su empresa se vendían los objetos de mayor valor, mientras que los de menor entidad se los enviaba a los investigados que se encontraban en la localidad jienense de Linares y en la cordobesa de Lucena, que los vendían en las distintas plataformas.

Uno los paquetes en los que se manaban los objetos fue interceptado en una empresa de mensajería unas horas antes de la realización de las entradas y registros domiciliarios y contenía 22 bolsas con cerca de 1.900 piezas de arqueología, entre las que se encontraban monedas, puntas de flecha, fíbulas y hebillas, entre otros.

Otra de las vías por la que todos los implicados obtenían y vendían piezas arqueológicas ilegales era a través de subastas de "venta a tramos" entre particulares, que son subastas que se llevaban a cabo en grupos privados creados en redes sociales.

Una vez recabada toda la información, los agentes practicaron de manera simultánea tres registros en los domicilios de los investigados en Mairena del Aljarafe, Linares y Lucena, contando con la ayuda de tres arqueólogos proporcionados por la Junta de Andalucía.

En ellos se intervino alrededor de 3.200 objetos arqueológicos, en su mayoría monedas de diferentes épocas, fíbulas, lucernas, puntas de flecha, una jarra de vidrio de época romana sin limpiar, figuras de bronce, balas de honda romana, un fragmento de inscripción romana en bronce perteneciente a un documento jurídico de los siglos I y IV y 37.625 euros, entre otros efectos, así como dispositivos electrónicos y diversa documentación.

En ese momento se procedió a la detención de todos los investigados; los dos responsables de la numismática, su empleada y las parejas encargadas de las ventas en Linares y Lucena, mientras que las piezas arqueológicas se depositaron en el Museo Arqueológico de Sevilla para su estudio por parte de los técnicos y para la emisión del correspondiente informe técnico.

En total, se les han intervenido más de 3.000 piezas de arqueología (monedas, puntas de flecha, fíbulas, figuras y una vasija de vidrio, entre otros), 73 monedas de plata, 37.625 euros en efectivo, tres teléfonos móviles, tres ordenadores y 22 dispositivos de almacenamiento.