En torno a una veintena de universitarios extranjeros habrían sido víctimas de una estafa en los alquileres de las habitaciones que habían reservado para realizar su Erasmus en Donostia. Según han denunciado a este periódico, los estudiantes pagaron un depósito de 500 euros al supuesto propietario tras ponerse en contacto con él a través de un conocido portal inmobiliario y realizar una videollamada para verificar la vivienda, pero al llegar a la capital guipuzcoana y acudir a la cita concertada, el dueño no aparece y deja de contestar a los mensajes.
Leonardo Cicarè es un estudiante de 23 años de Arquitectura de Trento (Italia) y una de las víctimas de la estafa. “Me enteré de ella porque varios estudiantes fueron a Donostia y no pudieron encontrar la casa. Descubrí que todos habíamos sido estafados por el mismo propietario”, cuenta a NOTICIAS DE GIPUZKOA este joven que tiene programado viajar a la capital guipuzcoana este viernes.
Tanto él como el resto de los universitarios perjudicados, encontraron en el portal Idealista un anuncio en el que se ofrecía una habitación para estudiantes de Erasmus por 500 euros en una ubicación bastante céntrica de la ciudad. El supuesto propietario incluso les pidió un número de teléfono para compartir más fotografías de la habitación vía WhatsApp y algunos, como el propio Leonardo, llegaron a hacer una videollamada para autentificar que la vivienda era real.
Con esas pruebas, y dada la escasa oferta de habitaciones en la ciudad, los estudiantes no dudaron en realizar un pago de 500 euros a modo de fianza y reservar, de este modo, la habitación. “Había prisa por pagar, pero la demanda de casas era tan alta que parecía bastante comprensible. Además, el defraudador tenía un contrato firmado con datos, aunque no pudimos comprobar que el IBAN y el DNI pertenecieran realmente a esta persona. Lo firmamos y pagamos el depósito”, cuenta Leonardo, que desconoce si el nombre del propietario es real o no.
Tras el pago, el supuesto estafador ha continuado en contacto con los estudiantes, llegando a concertar con cada uno de ellos una cita a su llegada a Donostia. Sin embargo, aunque tanto las calles como las casas ofertadas son reales, este no ha acudido a ninguno de los encuentros y ha dejado de responder a los mensajes.
Sin alojamiento desde mayo
Por ahora, la estafa habría afectado a una veintena de estudiantes de diferentes países de Europa como Italia y Alemania, aunque los propios universitarios creen que habrá más estafados en los próximos días, en cuanto comience el curso universitario.
Para organizarse y denunciar la situación, los jóvenes han creado un grupo de WhatsApp y han denunciado la situación a través de las redes sociales. Además, han interpuesto una denuncia a la policía de sus respectivos países y harán lo propio en Donostia una vez se desplacen a la capital guipuzcoana.
Antes, no obstante, deberán encontrar un nuevo alojamiento, algo que se presenta casi como una quimera. “Cuando lleguemos intentaremos pasar unos días en un albergue para buscar una casa en persona. Los precios están por las nubes y la oferta es nula, así que si no encontramos nada en unos días tendremos que volver a casa”, señala Leonardo.
Desde la UPV/EHU no han recibido, por el momento, ninguna ayuda, ya que las universidades suelen suscribir convenios internacionales para un número determinado de estudiantes que luego pueden gestionar en sus propias residencias, pero no es el caso de estos jóvenes.
“La UPV/EHU ofrece una plataforma de anuncios verificados OSTATU, pero mientras en Bilbao hay más de cien anuncios, en Donostia rara vez hay más de quince. Llevamos buscando alojamiento desde mayo”, asegura este estudiante, que ve comprensible que tantos universitarios acaben confiando en anuncios de Internet tras pasar meses sin encontrar una habitación.
Esta estafa es similar a la que vivieron hace un par de años varios universitarios vascos desplazados a diferentes ciudades de Italia para realizar su Erasmus y que no pudieron entrar a sus alojamientos al haber sido víctimas de un engaño.