La presunta autora de intentar matar a sus dos hijos en Barakaldo, ambos menores de edad, ha declarado este marte, en el inicio del juicio, haber cometido los hechos "voluntariamente". Esta primera sesión se ha desarrollado en la Audiencia de Bizkaia y allí la acusada ha manifestado sentirlo "mucho" y estar "muy arrepentida".

La Fiscalía solicita ocho años y tres meses para la autora de los hechos por cada hijo menor de edad que intentó matar. Tras la declaración de la madre, al defensa ha renunciado todos lo que habían llamado a declarar por lo que el juicio ha quedado visto para sentencia.

Primera petición

En un primer momento, la Fiscalía solicitaba para la autora de los hechos 36 años de prisión, la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros o de comunicarse con ellos por un periodo de 10 años y la indemnización de 24.150 euros a cada uno de los representantes legales de los menores por sendos delitos de asesinato en grado de tentativa, con la agravante de alevosía y parentesco.

La Fiscalía vizcaina ha rebajado 15 años y seis meses la pena solicitada para la mujer acusada de los dos delitos de asesinato después de aplicar una atenuante muy cualificada de alteración psíquica y la de la confesión por parte de la madre de los menores

El caso, visto para sentencia, concluye con una pena de 16 años y seis meses, 8 años y tres meses por cada menor de edad, a la que se suma la privación de la patria potestad y le prohíbe aproximarse a ellos durante 9 años y tres meses a una distancia inferior a 500 metros en cualquier lugar en el que se encuentren los menores. 

A su vez, la Fiscalía solicita la indemnización a los representantes legales con una cantidad total de 82.300 euros, 41.150 por cada menor, debido a las lesiones y daños morales secuelas causadas y requirió que la acusada continúe en prisión provisional por dos motivos: la existencia de riesgo de fuga de la acusada y que pueda intentar actuar contra sus hijos ya que persiste la situación de la pérdida de custodia de los dos menores.

El Ministerio Fiscal también solicita imponer a la acusada una medida no privativa de libertad vigilada que consiste en la obligación de continuar el tratamiento médico, iniciado previamente en la cárcel.

Acontecimientos 

Los hechos ocurrieron el 1 de enero del año pasado cuando la mujer presuntamente intentó quitar la vida a sus dos hijos y, posteriormente, según informó en su día el Departamento de Seguridad, trato de suicidarse.

La mujer llamó a su expareja y padre de sus hijos para alertarle de lo que estaba ocurriendo. De hecho, gracias a esa llamada, la policía consiguió entrar en el domicilio y trasladar a la madre y sus dos hijos a un centro hospitalario. Los menores fueron dados de alta el 5 de enero de ese mismo año.

La mujer fue detenida por la Ertzaintza y, al día siguiente, tras ser dada de alta del hospital, pasó a disposición judicial y se decretó su ingreso en prisión.