La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha destacado que el 'Plan de Salud de Euskadi 2030' incluye una "apuesta decidida" por el "fortalecimiento" del sistema de salud pública. Además, frente a las críticas de la oposición a la falta de "concreción" y de financiación de este documento, ha asegurado que el plan es "una herramienta esencial" para definir las políticas de salud para los próximos años.

Sagardui ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco para presentar el 'Plan de Salud de Euskadi 2030', aprobado el pasado 4 de julio por el Gobierno autonómico.

En su intervención, la consejera ha afirmado que este plan constituye "una herramienta esencial para definir las políticas en materia de salud con el horizonte del año 2030". En este sentido, ha afirmado que el documento es "una hoja de ruta con la que liderar una Euskadi más saludable, en el sentido más amplio del término, y hacerlo garantizando la salud poblacional y sin dejar a nadie atrás".

Con ese fin, ha puesto de manifiesto que el plan "apuesta de manera decidida por fortalecer la calidad de los sistemas asistenciales y el sistema de salud pública". Sagardui ha explicado que, de esa forma, se pretende reforzar estos sistemas "como instrumentos para la reducción de las enfermedades evitables y de la mejora de la salud".

La consejera ha subrayado la importancia de "propiciar entornos saludables y fomentar la salud del medio ambiente, con la reordenación de espacios y la promoción de entornos saludables a nivel medioambiental y urbano". A su vez, ha apostado por "potenciar el protagonismo de las personas en el cuidado de su propia salud, apostando firmemente por la investigación e innovación en salud".

Sagardui, que ha rechazado las críticas de la oposición a la "falta de concreción" del documento y al "retroceso" experimentado respecto al plan anterior, se ha mostrado dispuesta a incorporar al documento las "mejoras" que puedan aportar los grupos parlamentarios.   

SISTEMA "FLEXIBLE Y ESCALABLE"

Por su parte, la directora de Salud Pública, Itziar Larizgoitia, que ha acompañado a la consejera en su intervención, ha precisado que el fortalecimiento del sistema de salud pública responde a la finalidad de "lograr sostenibilidad y excelencia", así como de hacer frente a "los actuales y nuevos retos".

Con ese fin -ha añadido- "se persigue contar con un sistema de salud pública flexible, sólido, ágil y escalable, con las capacidades adecuadas y el liderazgo necesario para impulsar el desempeño y la acción intersectorial en salud".   

OBJETIVOS

El 'Plan de Salud Euskadi 2030' define las políticas sanitarias que desarrollará el Ejecutivo en los próximos años y recoge como principales objetivos potenciar el desarrollo en salud de los niños y adolescentes; fomentar el envejecimiento activo y la vida plena; disminuir la morbimortalidad evitable en la población vasca; y reducir las desigualdades en salud.

Las principales metas del Gobierno vasco a la hora de diseñar esta herramienta son reducir las desigualdades de salud, conseguir que las personas sean protagonistas y agentes activos de su salud y bienestar, y mejorar la coordinación y colaboración institucional con todos los agentes y en todos los niveles.

También se trata de contribuir a que las niñas, niños y adolescentes "nazcan, crezcan y se desarrollen con todo su potencial de salud", así como mejorar la salud y reducir la morbimortalidad, y conseguir un envejecimiento "orientado al enfoque de vida plena".

El documento se fija como meta lograr la sostenibilidad y excelencia "en términos de calidad, humanización y seguridad en los sistemas asistenciales sanitarios y sociosanitarios de Euskadi", así como fortalecer el Sistema de Salud Pública para hacer frente a los actuales y nuevos retos.   

"MERA TEORÍA"

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha cuestionado la eficacia que puede tener un documento que, según ha afirmado, "se limita a dibujar objetivos" porque en el mismo "no hay iniciativas" concretas. Además, ha advertido de que este documento puede quedarse en "mera teoría" si no se le dota de financiación adecuada.

Ubera, que ha criticado las "incongruencias" que presenta en texto entre unos apartados y otros, ha lamentado el rechazo del Gobierno Vasco a las propuestas de su grupo para dotar al plan de un carácter "operativo".

Desde Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, ha advertido de que el plan carece de "garantías de eficacia para luchar contra las desigualdades sociales en salud". Como ejemplo, ha citado que no se prevén medidas para revertir el actual modelo de residencias, del que ha denunciado que está "absolutamente mercantilizado" y basado en gran medida "en un importante negocio privado".   

POLÍTICAS "NOCIVAS"

Por ese motivo, tras explicar que su grupo comparte los objetivos del documento, ha denunciado que estas metas "contrastan" con las políticas que luego se ponen en marcha, por lo que ha subrayado la necesidad de incluir medidas para acabar con las políticas "nocivas" en el ámbito de la salud.

La parlamentaria del PP Laura Garrido ha denunciado que la sanidad pública vasca "no goza de una salud envidiable" y que "hay una percepción generalizada de que la atención no es la que era; de que se han recortado servicios esenciales o básicos; y de que las listas de espera han empeorado".

Además, ha explicado que parte de las propuestas de resolución en torno a este plan que ha planteado su grupo se orientan a potenciar los programas de detención precoz, "paliar la cronicidad", fomentar la investigación con la participación de los propios profesionales, y a promover la investigación clínica "de aplicación inmediata".

La parlamentaria del Grupo Mixto-Vox, Amaia Martínez, ha lamentado que pese a lo que se plantea en este plan, en Osakidetza "hay viejos problemas para los que parecen no plantearse soluciones eficaces", entre los que ha mencionado las "crecientes" listas de espera y la "saturación" de determinados servicios asistenciales.   

"SIN DEJAR A NADIE ATRÁS"

Por parte de los grupos que apoyan al Gobierno, el parlamentario del PNV Jon Aiartza ha destacado que este plan "define las políticas sanitarias que se desarrollarán en los próximos años con el propósito de liderar una Euskadi más saludable, garantizando la salud de la población y sin dejar a nadie atrás". Además, frente a las críticas de la oposición, ha defendido el "elevado" grado de "concreción" del documento.

A su vez, el representante del PSE-EE Ekain Rico ha destacado la "importancia" de este plan para contribuir a "fortalecer la calidad de los sistemas asistenciales y el sistema de salud pública", así como para "fomentar la salud del medio ambiente y propiciar entornos urbanos y sociales y saludables".