El caso de Pablo Ibar ha sufrido un golpe demoledor. De manera sorprendente, el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida, con sede en West Palm Beach, acaba de hacer público el fallo en el que rechaza los argumentos de la defensa, que el pasado 28 de febrero solicitó la revocación de la cadena perpetua que actualmente cumple Pablo Ibar y la celebración de un nuevo juicio, informa la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo.

La Sala ha desestimado todos los argumentos que esgrimió el abogado Joe Nascimento, y lo ha hecho además sin fundamentar su decisión. Solo ha analizado uno de los motivos, el que se acusaba al juez Dennis Bailey, el magistrado del último proceso, de absoluta parcialidad en la actuación con un jurado que denunció haber sufrido presiones por parte de sus compañeros para que emitiera un voto favorable a la condena. El fallo ha supuesto un gran mazazo para la familia. La defensa estudia ahora la posibilidad de interponer un recurso ante el Tribunal Supremo de Florida.

"En esta apelación, el acusado busca anular las condenas y sentencias por tres cargos de asesinato en primer grado, un cargo de robo a mano armada cargo de robo a mano armada, un cargo de robo a mano armada, y un cargo de intento de robo con un cargo de robo con arma mortal. Plantea doce cuestiones, ninguna de las cuales merece una revocación", afirman los magistrados del Cuarto Distrito de Apelación, que confirman la pena a cadena perpetua que le fue impuesta en 2019 a Pablo Ibar. La Sala únicamente se ha pronunciado por escrito para argumentar la cuestión relativa a la actuación del juez con el jurado que denunció las presiones.

En la sentencia ahora conocida, los magistrados firmantes recuerdan que tres días después de ser declarado culpable, un miembro del jurado llamó al despacho del juez Dennis Bailey para expresar su "pesar" por el veredicto, aunque añaden los jueces de West Palm Beach que este mismo jurado "no mencionó ningún acto indebido", se indica en la resolución hoy conocida.

A la vista de ello, la defensa solicitó que se entrevistara al jurado, a lo que el juez se opuso, explicitando "que la expresión subjetiva de pesar por un miembro del jurado era insuficiente para invadir las deliberaciones del jurado. El magistrado Bailey señaló además que su autoridad para entrevistar a los jurados se limitaba a supuestas violaciones de la instrucción del tribunal que prohibía a los miembros del jurado hablar públicamente de su servicio como jurado.

La resolución del Tribunal de Apelaciones recuerda que casi simultáneamente en el tiempo a estos hechos, la Fiscalía puso en conocimiento del juez que un miembro del jurado, sospechoso de ser el mismo que contactó con el despacho del juez, había publicado comentarios en redes sociales en los que expresaba su arrepentimiento, a la vez que pedía consejo. En esta ocasión, el juez sí solicitó entrevistarse con el jurado, a lo que la defensa se opuso. Pese a ello, el tribunal entrevistó al jurado. Este admitió haber publicado los comentarios al tiempo que accedió, por indicación del juez, a eliminarlos y a cerrar las cuentas asociadas a dicho comentarios.

En esta situación y cuando aún quedaba pendiente la fase de sentencia, el fiscal pidió que se expulsara a este jurado. La defensa, sin embargo, objetó y argumentó que la conducta del citado miembro "no era sustancialmente perjudicial" y no solicitó la anulación del juicio, un nuevo juicio o la eliminación del miembro del jurado. No obstante. el juez Bailey decidió echar al citado componente del jurado por violar la instrucción que les prohíbe comentar nada sobre el juicio. Su puesto fue ocupado por un suplente.

Apelación

En la apelación del pasado 28 de febrero, la defensa de Pablo Ibar sostuvo que el tribunal de primera instancia de Broward County "abusó de su discrecionalidad" en unas situaciones y otras, se "equivocó". Nascimento afirmó que el juez entre otras cuestiones, claramente violó el derecho constitucional del acusado al debido proceso tras rechazar la moción de la defensa de prohibir cualquier referencia a los procedimientos de identificación impropios y sugestivos y proporcionar al jurado instrucciones especiales para guiar sus deliberaciones, y al rechazar asimismo la moción de la defensa de anulación del juicio basada en argumentos impropios de la acusación".

Pues bien, ahora el Tribunal de Apelaciones ha desestimado los argumentos del letrado de Ibar. "El registro en este caso revela que el miembro del jurado simplemente se arrepintió de su veredicto. El mero remordimiento de un miembro del jurado es insuficiente para justificar una intromisión en las deliberaciones del jurado. Sencillamente no había pruebas que sugirieran que el miembro del jurado estuviera influenciado por ningún factor externo ni que hubiera dado consentimiento a un acuerdo entre los miembros del jurado para hacer caso omiso de sus juramentos e instrucciones", se indica en la resolución. Los magistrados del Tribunal de Apelación del Cuarto Distrito de Florida concluyen que "no hubo supuestos actos perjudiciales manifiestos ni influencia externa".

El sumario en este caso supera con creces las 20.000 páginas, y la defensa presentó 125 páginas de argumentos que contenían 12 motivos sustanciales por las que Ibar no recibió un juicio justo. El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida, al no explicar su decisión sobre las otras 11 cuestiones con una opinión escrita, ha perjudicado sustancialmente la capacidad de Ibar de solicitar revisión por parte del Tribunal Supremo de Florida. 

Así pues, el abogado de Ibar presentará una moción solicitando a dicho Tribunal de Apelaciones que reconsidere su decisión y que elabore una opinión escrita que aborde todas las cuestiones para poder apelar posteriormente apelarlas ante el Tribunal Supremo de Florida. Cabe destacar que fue el Tribunal Supremo de Florida el que anuló la condena del otro coacusado en este caso, Seth Peñalver en 2006, y anuló asimismo la condena anterior de Ibar en 2016, calificando de "escasas y débiles" las pruebas contra Ibar.

Ante esta sentencia, el abogado defensor de Pablo Ibar, que ha estado esta semana en Donostia, Vitoria y este mismo miércoles visitó la Universidad Pública de Navarra en Pamplona, estudiará los argumentos del fallo y junto a la familia decidirá interponer el oportuno recurso ante el Tribunal Supremo de Florida, el mismo órgano que ya revocó la sentencia que mantenía a Ibar en el corredor de la muerte argumentando que las prueba contra el acusado eran "escasas y débiles".