La operación especial de tráfico de Semana Santa en las carreteras vascas se ha cerrado con un incremento del 2 % de los desplazamientos respecto del año pasado, pero con un descenso del 38 % de los accidentes.

Pese a este descenso de la accidentalidad, el pasado lunes, en la operación retorno, un hombre perdió la vida al volcar su turismo cuando circulaba por la BI-636 a su paso por Bilbao. El año pasado fueron dos las personas fallecidas en estas fechas.

Se ha registrado una media de 525.000 desplazamientos de entrada y otros tantos de salida, lo que suponer un incremento del 2 % motivado por el buen tiempo.

En el paso fronterizo de Biriatou el incremento ha sido aún mayor, de un 4,5 % más de desplazamientos que el pasado año. Sin embargo, en lo que respecta a los accesos a las capitales vascas, los flujos de tráfico han sido similares a los de largo recorrido, al registrarse un aumento de un 2,25 % con respecto a los desplazamientos de la Semana Santa de 2022.

La directora de Tráfico del Gobierno vasco, Sonia Díaz de Corcuera, ha destacado que pese al incremento de la movilidad, ha descendido notablemente el número de accidentes.

Este año, entre el 5 y el 10 de abril, se han registrado un total de 50 accidentes (28 de ellos con víctimas), que han dejado un balance de una persona fallecida y 2 heridas graves. Esto supone un descenso de la accidentalidad del 38 % frente a 2022, cuando se produjeron 80 accidentes, con dos personas fallecidas y 6 heridas graves.

Los mayores flujos de tráfico se han registrado en los puntos habituales, con densidades muy similares a las registradas en la Semana Santa del año pasado.

En Bizkaia, las retenciones más importantes tuvieron lugar en la mañana del Jueves Santo en la A-8, entre Muskiz y Barakaldo, sentido Cantabria, con colas de hasta 15 kilómetros, generadas por los flujos de la Operación Salida y acentuadas por un accidente.

En Gipuzkoa, el 5 de abril se registraron 10 kilómetros de colas en la AP-8, sentido Francia, en el peaje de Biriatou, por la gran afluencia de vehículos en Operación Salida; también las vías GI-636 y la N-121A se vieron afectadas por estas retenciones. Durante la mañana del Jueves Santo se formaron colas de hasta 8 kilómetros tanto en Biriatou como en el peaje de Zarautz, sentido Francia.

En Araba, durante la tarde del miércoles 5 y la mañana del jueves 6 de abril se registraron las retenciones habituales en el nudo de Armiñón, de hasta 6 kilómetros.

El 10 de abril, en la operación Retorno, no se formaron colas en dicho punto gracias a la señalización dispuesta por el Gobierno vasco, aunque el incendio de un camión en el peaje de Altube de la AP-68, en sentido Zaragoza, obligó a cerrar esta salida y a desviar el tráfico que regresaba de Cantabria y Bizkaia, lo que dio lugar a ligeras retenciones.

Por otra parte, debido a que el lunes de Pascua también fue festivo en Francia, el martes en el paso fronterizo se produjeron retenciones de vehículos pesados de hasta 10 kilómetros.