Dos de cada tres menores vascos tuvieron piojos antes de la pandemia y los experto creen que, tras dos años en los que la incidencia se ha reducido considerablemente, es previsible que, con la supresión de las medidas de distanciamiento social y de los grupos burbuja en los centros escolares, se incremente este problema de parásitos. Estas conclusiones se desprenden del IX Estudio CinfaSalud: Percepción y hábitos de los padres y madres españoles ante la pediculosis, avalado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC).

El estudio constata que dos de cada tres niños y niñas vascos de entre tres y doce años (66,8%) tuvieron piojos alguna vez en los tres años anteriores a la pandemia del covid-19.

El médico de Cinfa Julio Maset apunta que ahora que las circunstancias sociales y sanitarias vuelven a ser las habituales de las de la época precovid, la pediculosis o infestación del cuero cabelludo y pelo por piojos va a volver a constituir “un problema de salud de alta incidencia en las aulas y hogares”.

Según explica, es de esperar que los niños y niñas tengan de nuevo un comportamiento de mayor contacto entre ellos, sin distancia social y ese contacto directo cabeza con cabeza es la principal vía de contagio de los piojos.

De hecho, se trata de una de las afecciones más contagiosas, junto al resfriado, por lo que considera “lógico pensar que su propagación aumentará este curso”.

El estudio confirma que en el Estado la pediculosis es más frecuente en las niñas, ya que seis de cada diez tuvieron piojos en los tres años previos a la pandemia, frente a la mitad de los niños (47,5%) y ello debido a que el cabello largo supone una mayor superficie de transmisión para los parásitos. La incidencia de los piojos en los escolares de seis o más años es también significativamente mayor, ya que, como revela el estudio, este problema lo ha padecido el 55,7% de los niños de diez a doce años y el 52,8% de los que tienen de seis a nueve años, frente al 42,9% de los más pequeños (tres a cinco años).

Euskadi

En Euskadi, el 87,5% de las familias cree que sus hijos se contagiaron de piojos en el colegio. El estudio revela también que en Euskadi la mitad de familias no utiliza repelentes de piojos ni siquiera cuando existen casos en el entorno cercano o los niños la han pasado recientemente. De hecho, en cuatro de cada diez hogares (42,7%), los niños y niñas con piojos han contagiado a otros miembros. Así, entre las recomendaciones para hacer frente a los piojos es informarse y desterrar “falsos mitos” sobre ellos, así como tomar medidas preventivas, aprender a pasar la lendrera correctamente, avisar al colegio y elegir el tratamiento adecuado sin confiar en remedios caseros.