España ha retrocedido desde el sexto hasta el undécimo puesto en la clasificación europea sobre la situación de los derechos del colectivo de lesbianas, gais, transexuales, (LGBTI), según el índice anual Rainbow Europe elaborado por la organización ILGA Europa.Este ranking de 49 países muestra la tendencia descendente del Estado, que en tal solo una década ha pasado de ocupar la segunda posición en 2011 al undécimo puesto este año.

“Se está ralentizando el progreso de los derechos del colectivo en el territorio español. Esto es particularmente grave si tenemos en cuenta que España ha sido siempre un referente en derechos LGTBI+”, advierte la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y más (Felgtbi+).

“Esto implica una llamada de atención para seguir dando pasos adelante y no estancarnos en réditos del pasado”, asevera. Entre los motivos por los que el Estado ha recibido este año menor puntuación figuran el no reconocimiento de las personas no binarias y de la autodeterminación y la patologización de las personas trans.

Y es que en el informe de ILGA Europa hecho público (a la que pertenece la Felgtbi+) se detectan necesidades de mejora como la prohibición a nivel estatal de las terapias de conversión y la implementación de políticas públicas sobre asilo que contengan mención expresa de orientación sexual, identidad de género, expresión de género, características sexuales.

Ley trans preocupante

Desde la federación consideran que la desigualdad legislativa entre territorios empeora la clasificación en el índice anual, además de justificar la necesidad de aprobar una Ley estatal Trans y LGTBI “que iguale al alza los derechos” en las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas. En el caso de llevar adelante este paso, la Federación defiende que “volvería a situar al Estado entre los países más avanzados en derechos LGTBI+ y reduciría las asimetrías entre los territorios. Al tiempo que estaríamos cumpliendo con las recomendaciones formuladas en la Estrategia para la Igualdad de las Personas LGBTIQ 2020-2025 de la Comisión Europea. El avance en políticas de igualdad siempre supone una mejora de la calidad democrática”.