El director de URA, Antonio Aiz, aseguró ayer que algo “no cuadra bien” en Gamarra y que se tienen que “revisar” las actuaciones hechas en río Zadorra tras las inundaciones registradas en parte de ese polígono industrial de la entrada de la capital alavesa durante el ultimo episodio de lluvias persistentes en Euskadi.
Aiz compareció en el Parlamento Vasco a petición de EH Bildu para analizar los daños provocados por las lluvias persistentes registradas entre diciembre y enero en Euskadi y hablar sobre las medidas que se deben adoptar.
El director de la Agencia Vasca del Agua explicó que en la cartografía de inundabilidad vigente en Gamarra hay algo que “no cuadra bien” y que tienen que ser “revisadas” las actuaciones hechas en esa zona al inicio del Portal de Gamarra.
Sin embargo ha indicado que la intervención desarrollada en el puente del barrio vitoriano de Abetxuko, en la fase dos del proyecto del Zadorra, se ha demostrado muy positiva para paliar los efectos negativos de esas últimas inundaciones. Explicó que la intención de URA es seguir con las obras en el Zadorra para evitar las riadas y que en estos momentos está en desarrollo el proyecto constructivo de la fase cuatro que URA quiere empezar a ejecutar “este año mejor que el que viene”.
Aiz también puso en valor el sistema de embalses del Zadorra para regular las avenidas de agua y reducir la superficies inundadas en esa zona. Recordó lo “extraordinario” de la persistencia de las lluvias caídas durante los pasados meses de noviembre, diciembre y enero, y aseguró que el agua desembalsada de los pantanos alaveses de Ullibarri y Urrunaga al río Zadorra durante estos episodios fue “muy inferior” al agua que entró en ellos.
Junto a Aiz también compareció el director de Planificación y Obras de URA, José María Sanz de Galdeano, quien reconoció que las presas de Ullibarri y Urrunaga son “viejas”, unos 65 años, y que cualquier actuación sobre ellas suponen obras “muy caras” o no se pueden ejecutar, y que la “alternativa” está en llevar a cabo las cuatro fases de actuación del Zadorra para proteger las zonas habitadas y con actividad económica río abajo.
Aiz se refirió también a los efectos de las lluvias en otros cauces vascos y puso en valor las obras de defensa en zonas como Zalla, en la confluencia entre el río Idiazabal y el Nervión, en Villabona y en Martutene. Sin estas obras las inundaciones hubieran sido mayores, ha dicho. Destacó la importancia de un desarrollo del territorio ordenado que evite los usos en zonas inundables, así como de la conservación y limpieza de los ríos.