- La labor humanitaria del Aita Mari, el jesuita Luis Ugalde, Gaztelu Elkartea de Amaiur, el Basque Culinary Center, Luis Mari Bengoa y el Club Balonmano Bidasoa serán los galardonados de la XXXIII edición de los Premios Sabino Arana, que volverán a entregarse el domingo 30 en el teatro Arriaga en una gala amoldada a las circunstancias de la pandemia.

De este modo, la entrega de los galardones recupera su escenario habitual, ya que el año pasado la celebración tuvo lugar en pequeño formato y sin asistencia de público en la propia sede de la fundación. La crisis sanitaria obligó entonces a tener que redefinir, por primera vez desde su instauración en 1989, unos premios marcados en rojo en el calendario vasco. La presidenta de Sabino Arana Fundazioa, Mireia Zarate, anunció ayer este regreso a este escenario, aunque precisó que seguirán estando pendientes de la evolución de la pandemia para ver si pueden cumplir sus intenciones.

Independientemente del escenario elegido para su celebración, estos galardones destacan por haberse mantenido siempre fieles a su esencia, siendo “un sincero y honesto homenaje a cuantas organizaciones o personas individuales hayan destacado por su decidido afán de servicio a la sociedad” afirmó Mireia Zarate.

Así lo reflejan también los seis nuevos galardonados, en esta ocasión, figuras y entidades ligadas al ámbito del deporte, la gastronomía, la memoria histórica o el activismo social. Entre ellos, destaca que el jesuita vasco-venezolano Luis Ugalde, conocido por su compromiso con el activismo social y por ser todo un referente moral y político en Venezuela. A este reconocimiento se suma el que recibirá la asociación Gaztelu Elkartea de Amaiur, dedicada a la memoria vasca y el buque de rescate de migrantes Aita Mari, nacido al calor de una iniciativa de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario, y que refleja como nadie el compromiso que distinguen a todos y cada uno de los premiados.

El periodista Luis Mari Bengoa y el club deportivo de balonmano Club Deportivo Bidasoa también se encuentran entre los galardonados. “El deporte no se limita al fútbol, y Euskadi es más amplia que las capitales y eso nos lo ha demostrado bien el Club Deportivo Bidasoa y Luis Mari Bengoa”, precisó la presidenta de Sabino Arana Fundazioa.

El sexto premiado es el Basque Culinary Center, distinguido por tratarse de “un proyecto pionero a nivel mundial, innovador, emprendedor, orientado a la excelencia y con la mirada puesta en el futuro”. Una escuela para acercarnos los sabores del mundo, fusionarlos con los propios y terminar difundiéndolos “de nuevo a todos los rincones del planeta”, destacó Zarate.

Estos seis nuevos nombres pasan así a incorporarse a la lista de las 180 personas, asociaciones e instituciones que han sido premiadas a lo largo de las 32 ediciones anteriores. Unas figuras que serán reconocidas por “su capacidad de entrega y vocación al servicio de la sociedad”, según destacó la presidenta de Sabino Arana Fundazioa, Mireia Zarate.

La gala cultural que acompañará a la entrega de los premios en el Teatro Arriaga de Bilbao, podrá seguirse vía streaming a través de la página web de Sabino Arana Fundazioa: www.sabinoarana.eus.

Ejemplo. Fruto de una iniciativa de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario, el Aita Mari se ha convertido “en ejemplo de salvaguarda de la vida”. Este antiguo atunero vasco, reconvertido en buque de rescate de migrantes en el mar Mediterráneo desde 2018, recibe esta distinción “por su incansable y permanente lucha por los derechos humanos”. Sus misiones de rescate han salvado 538 vidas y cada nueva incursión pone de manifiesto “la urgencia de superar las malas políticas migratorias”.

Compromiso. Activista social y referente moral y político en Venezuela. Con estas palabras podría definirse la trayectoria del jesuita vasco-venezolano, Luis Ugalde. Cercano a las causas sociales y considerado uno de los “intelectuales más comprometidos del país”, es una de las voces que se han alzado para denunciar repetidamente las injusticias cometidas por el régimen venezolano. Ugalde siempre se ha mostrado a favor de una sociedad democrática donde “la voz de la ciudadanía” sea escuchada y respetada.

Identidad. La asociación Gaztelu Elkartea de Amaiur es distinguida “por su labor y dedicación a la memoria vasca”. Aunque la cadena de la identidad vasca no se cortó con la conquista ni con la dictadura, esta entidad lleva años trabajando para que la memoria alcance la totalidad del pasado y llegue a todos los rincones. Un colectivo que ha sabido mostrar cómo los hechos, los esfuerzos e incluso los fracasos de nuestros antepasados se convierten en un eslabón imprescindible para construir el futuro.

Formación. Con “tan solo diez años de andadura”, el Basque Culinary Center se ha convertido en un referente internacional en materia de formación, innovación, investigación y promoción gastronómica. Integrado por la Facultad de Ciencias Gastronómicas, adscrita a Mondragon Unibertsitatea, y el centro tecnológico BCC Innovation, en su interior se forman los profesionales que se encargan de gestionar los fogones de los restaurantes de todo el mundo y de dirigir empresas de la industria alimentaria.

Herri Kirolak. El periodista Luis Mari Bengoa es distinguido por su labor de impulso y promoción de los Herri Kirolak, así como de los productos de la tierra. Armado de un simple micrófono, Bengoa consigue transmitir como pocos los valores del trabajo en equipo que emanan de la práctica deportiva rural vasca. Convencido de que el mundo rural sigue vivo y de que puede aportar mucho a Euskal Herria, ha dedicado toda su vida a demostrar que los bienes y valores del mundo rural son más válidos que nunca.

Balonmano. Siguiendo el refrán Txikiak handia benzi leidi, el C.D. Bidasoa ha demostrado cómo el balonmano puede hacer grande a Irun, la zona del Bidasoa y Euskadi. Un club con sesenta años de historia, que se gestó en 1962 en una simple servilleta. El primer presidente, José Miguel Arana, prometió fundarlo si sus amigos, que jugaban en un equipo de Donostia, se sumaban a la idea. Dicho y hecho, así comenzaron a dar sus primeros pasos el equipo que tomaría el nombre del río de la localidad.