Las organizaciones ecologistas representadas por la Red de Acción Climática llamaron este miércoles a la Unión Europea (UE) a elevar su objetivo de recorte de emisiones de CO2 del 55 al 65 % en 2030 y a buscar más financiación para ayudar en la transición a los países en desarrollo.
"Los países especialmente ricos, como los Estados miembros de la UE, no deberían sentarse y esperar, sino más bien tomar la iniciativa de su responsabilidad histórica por crear un cambio climático antropogénico", señala en un comunicado la CAN en vísperas de la cumbre del clima COP26 que arranca el próximo domingo en Glasgow (Reino Unido).
Esa plataforma, que sirve de paraguas a más de un millar de organizaciones no gubernamentales, llamó a la UE no sólo a elevar su objetivo para 2030, extremo difícilmente imaginable pues fue revisado al alza el pasado abril y tiene carácter de ley, sino también a que el bloque comunitario ayude a sus vecinos a mejorar y alcanzar sus metas climáticas.
Los activistas reclaman a la UE, además, que aumente sus contribuciones financieras, ya que el Acuerdo de París de 2015 para limitar el alza de las temperaturas globales, cuyos progresos se evaluarán en Glasgow, preveía que entre 2020 y 2025 los países desarrollados transfirieran 100.000 millones de dólares al año para ayudar a la transición climática a los países en desarrollo.
Sin embargo, los Estados ricos sólo llegaron a los 79.600 millones en ayudas en 2019, según cifras difundidas por la OCDE el pasado septiembre, y los organizadores de la COP26 confían ahora en que esa cifra se pueda alcanzar en 2023.
La UE y sus Estados miembros, en concreto, aportan 25.000 millones, según indicó en octubre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"El momento de la foto del Acuerdo de París está atascado en nuestra memoria, ahora necesitamos un nuevo momento de entrega para hacernos creer nuevamente que nuestros gobiernos están haciendo lo que es humanitario: tomar acción climática", dijo la directora de la CAN para Europa, Chiara Martinelli.