El médico a distancia protagoniza la salud en tiempos de la pandemia

El Servicio vasco de Salud ya cuenta con experiencias punteras como el programa TelEPOC, en el que diariamente, el paciente envía al profesional de enfermería del hospital de referencia sus constantes vitales y las respuestas a un breve cuestionario, todo mediante un smartphone. También hay planes pioneros como el de la teleespirometria, donde la telemedicina se ha erigido en un modelo que cobra cada vez más fuerza.

Porque mientras las UCI se llenaban y el virus se cobraba miles de vidas, también se daba un salto de gigante en telemedicina. Al romper la barrera de la distancia, la sanidad en remoto permite tener acceso a un abanico más amplio de especialidades. Por ejemplo, según indican los especialistas, aproximadamente un 90% de los casos de dermatología pueden valorarse en remoto porque los síntomas asociados a patologías de la piel suelen ser muy visibles. Para Gloria Abad, dermatóloga del centro Quirón Teknon, "a través de la consulta online se puede hacer seguimiento a personas que padezcan enfermedades crónicas como la psoriasis o la dermatitis atópica o seborreica, pero también se pueden realizar diagnósticos sobre infecciones de la piel (hongos o herpes), alergias, urticaria o acné". Un aspecto en el que insisten los dermatólogos es el de las imágenes. "Es recomendable que el paciente envíe antes de la consulta un recopilatorio de imágenes bien iluminadas de la zona de la piel afectada, y si es posible, hacer capturas periódicas al menos una vez a la semana para determinar su evolución hasta la siguiente consulta online", añade Abad.

En el nuevo paradigma, la salud digital es especialmente útil en el caso de la ginecología ya que gran parte de casos se pueden valorar y tratar a distancia, aunque siempre dependerá de la precisión de la paciente a la hora de describir lo que le ocurre. Según comenta Anna Mallafré, ginecóloga de la Clínica Sagrada Familia, "las consultas online relacionadas con la fertilidad o los métodos anticonceptivos son muy habituales porque se limitan, en la mayoría de los casos, a la prescripción de un tratamiento. También es posible ayudar a pacientes que presenten alguna inflamación, picazón, enrojecimiento de la piel, o dolor específico. Asimismo, también es posible resolver dudas sobre el embarazo y hacer parte de su seguimiento". Sin embargo, la doctora precisa que "en ocasiones se deben solicitar análisis o pruebas adicionales relacionadas con estos síntomas que requerirán atención en el centro médico. Para establecer un diagnóstico completo siempre será necesaria la consulta presencial, especialmente si se requiere un estudio citológico o un ultrasonido pélvico".

El virus lo ha cambiado todo y mientras no aparezca una vacuna y haya riesgo de nuevos brotes, el sistema debe estar preparado para volver a hacerle frente y disponer de todos los recursos necesarios de la forma más ágil posible. Por ello, también los oftalmólogos aseguran que muchos casos son susceptibles de seguimiento a través de la consulta a distancia.

Según comenta la oftalmóloga María Sánchez, "cualquier persona que tenga síntomas visibles en la zona ocular, tales como reacciones alérgicas, enrojecimiento, e inflamación son candidatos aptos para hacer una consulta en remoto. Es importante que se convierta en un formato recurrente para la comunidad sanitaria porque nos permite gestionar mejor la atención hacia nuestros pacientes", destaca.

En contraposición, esta experta indica que "existen casos que requieren de procedimientos más específicos, como el estudio del fondo del ojo o de la presión del globo ocular, que requerirán de un encuentro físico con el profesional. La consulta presencial también se aplica a pacientes que hayan sido intervenidos quirúrgicamente, por ejemplo, de cataratas".

Por último y contra todo pronóstico, también sirve para pacientes con enfermedades cardiovasculares crónicas que pueden realizar un tratamiento recurrente en remoto. El cardiólogo Luis Calvo, de La Paz, no duda en señalar que "los pacientes más adecuados para optar a hacer un seguimiento del tratamiento vía online son aquellos que se encuentran en una situación estable y con una enfermedad cardiovascular crónica, como puede ser la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia".

Sin embargo, con la vuelta a la nueva normalidad hay que vencer algunas resistencias. La directora del Hospital Severo Ochoa de Leganés, Teresa Requena, asegura que "mientras que durante la crisis sanitaria se valoró mucho porque los pacientes se sentían atendidos, en la actualidad, muchos prefieren volver a la asistencia física. Por ello, junto a la inversión en medios digitales y en alfabetización digital, debe existir un proceso de educación del paciente".

"Cualquier persona que tenga síntomas visibles en la zona ocular es un buen candidato para una consulta 'online"

"Si la telemedicina se convierte en un formato recurrente, podremos gestionar mejor la atención a los pacientes"

Oftalmóloga

"El modelo 'online' ha llegado para quedarse ya que hace que la personas tengan más accesibilidad a las cuestiones de salud"

"Con el covid, el uso de la tecnología empezó siendo un mal necesario adoptado a toda prisa y ahora ya es el estándar"

Cofundador de Doctoralia

"Muchas asistencias ginecológicas se pueden hacer 'online' porque se limitan a la prescripción de un tratamiento"

"Para hacer un diagnóstico completo o un estudio citológico siempre será necesaria la consulta presencial"

Ginecóloga