Madrid. La demanda de servicios en la nube, redes privadas virtuales (VPN), software de escritorio remoto y equipos portátiles de hardware creció esta semana entre el 20 y el 30 % debido al auge del teletrabajo por la pandemia de Covid-19, según han cifrado para Efe varias empresas e instituciones del sector tecnológico.
Si bien "el cambio de los métodos cuesta más que la adaptación técnica", como explica Ángel Barbero, profesor de tecnología digital de EAE Business School, son muchas las empresas que, de sopetón, han tenido que incrementar su capacidad material para el trabajo a distancia.
El teletrabajo puntual ya se daba en bastantes compañías, pero no la conexión simultánea de la mayoría de sus empleados, por lo que el primer requisito ha sido básicamente contratar más ancho de banda a sus operadores para atender ese "sobredimensionamiento", indica Barbero.
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones (COITT), tras consultar a varias compañías, ha calculado que han crecido desde el lunes el 30 % las descargas o adquisiciones de programas de software de escritorio remoto, como el popular TeamViewer u otros ofrecidos por Google, Microsoft u Oracle.
También ha cifrado en alrededor del 30 % el incremento de compras de dispositivos (portátiles, ordenadores, móviles o tabletas) respecto a la media de otras semanas, ha señalado Luis Miguel Chapinal, secretario técnico del COITT.
Muchas pymes y autónomos no requieren de más adaptación que ese aumento de capacidad de internet y los equipos de software y hardware suficientes, pero "por ciberseguridad" son cada vez más las empresas que crean sus propios entornos digitales mediante una VPN, cuya demanda aumentó el 25 % esta semana, calcula Chapinal.
El jefe de ciberseguridad de Fujitsu para el sur de Europa, Javier Antón, ha indicado a Efe que para el uso de una red privada se crea una pasarela o túnel por la que la información transita cifrada desde el equipo del usuario hasta el servidor de la empresa, que le da acceso tanto a las aplicaciones corporativas como a internet.
El formato más estándar conlleva un software embebido en el portátil del empleado y un "concentrador" en la empresa, que puede ser local u ofrecido por un proveedor de nube.
Desde el lunes pasado en Fujitsu han calculado un aumento de demanda de entre el 20 y el 25 % en la integración de servicios que ofrecen a las empresas y organismos del sector público, en la que combinan hardware, software o soluciones de nube de distintos fabricantes.
Antón expone que aunque normalmente ofrecen soluciones específicas para cada cliente, últimamente están adaptando su "entorno multifabricante" a paquetes aptos para las diferentes tecnologías, con el fin de ajustar los plazos, dada la urgencia de algunas compañías.
"Una VPN es como un camión blindado", ilustra Pilar Santamaría, fundadora de Remote Transform, para reflejar tanto la dificultad de ser asaltada como que si el ciberdelincuente penetra, "conduce a dónde él quiere".
Por ello, Santamaría, quien fue hasta hace unos días vicepresidenta de innovación de Dell y antes directora de nube en Microsoft Ibérica, recomienda otras medidas de ciberseguridad para el trabajo remoto, como la identificación biométrica o la más novedosa identificación mediante el comportamiento en la pantalla, ya que por inteligencia artificial puede reconocerse con más del 98 % de exactitudes quién opera un dispositivo.
Una portavoz de Telefónica ha explicado a Efe que la mayoría de sus empresas clientes ya contaban con una VPN, pero en los últimos días ha crecido la demanda de habilitaciones de acceso remoto seguro a la red corporativa, un servicio en el que se factura en relación a la concurrencia contratada y que permite controles adicionales, como establecer verificaciones de identidad o perfiles diferentes en función del estado de seguridad (antivirus) del dispositivo.
Las grandes empresas utilizan soluciones de virtualización de escritorios o aplicaciones (VDI), que son las recomendadas por el Centro Criptológico Nacional (CCN) en sus últimas medidas de seguridad para acceso remoto.
Movistar ha notado el aumento del tráfico de voz desde el martes, del 43 % en Madrid y del 37 % en España, y aun más el incremento de herramientas típicas del teletrabajo, ya que el uso de Skype (Microsoft) y Webex (Cisco) se ha cuadruplicado.
La consultora tecnológica Always On ha calculado el aumento de su asistencia informática remota en el 300 % en los últimos días.