Bilbao- La Ertzaintza continúa con el dispositivo de búsqueda activo para localizar a un hombre que presuntamente golpeó a otro la noche del domingo en Igorre. El incidente se produjo pasadas las 23.15 horas en la calle Lehendakari Agirre cuando, al parecer, y, después de una fuerte discusión un hombre de mediana edad y nacionalidad rumana le asestó dos patadas -una en la cabeza- a otro. La víctima, de 55 años, que se encontraba en compañía de su perro perdió el equilibrio y se golpeó la cabeza contra el asfalto. Varios testigos de los hechos relataron a DNA que la situación fue “violenta” y que llegaron a pensar que había “matado” al hombre. “Le ha pegado sin compasión dos patadas, una en la boca. El hombre ha perdido el equilibrio y ha caído al suelo. El ruido que ha hecho ha sido tremendo”, destacaron varios testigos del incidente.
Una persona llamó a Sos Deiak para informar de que una persona había sido golpeada en la vía pública y que se encontraba tendida en el suelo. Pasadas las 23.30 horas una ambulancia y una patrulla de la Ertzaintza se personaron en el lugar del incidente. Varios sanitarios atendieron al hombre quien llegó a perder la consciencia durante minutos. La víctima fue trasladada con un traumatismo craneoencefálico al hospital de Galdakao.
El presunto agresor huyó a pie del lugar y aunque varias personas que se encontraban en las inmediaciones intentaron frenarle, no lograron alcanzarle. “Hemos ido detrás de él, pero unos amigos le han ayudado a ocultarse”, relató un joven que se encontraba en el lugar.
Lo cierto es que el presunto agresor es un viejo conocido en el valle de Arratia. De hecho no es la primera vez que ha protagonizado peleas y trifulcas en varios locales de hostelería, así como en la calle. Hace unos días, de un puñetazo, le rompió la nariz a otro vecino de Igorre. “Bebe y luego es muy violento. No controla lo que hace”, dijo otra vecina.
Después de lo sucedido el domingo por la noche algunos hosteleros de Igorre mostraron a DNA su malestar y preocupación por los incidentes que “frecuentemente” provoca este individuo que ahora reside en el municipio. “Esto no es algo puntual. Hace un tiempo me pegó, pero yo le saqué del bar y no ha vuelto. Que no se le ocurra entrar que llamo a la Ertzaintza”, confesó uno de los hosteleros. El responsable de otro de los bares dijo que ha decidido no servirle alcohol: “Sabemos lo violento que es y debemos cortarle el grifo”, lanzó. Por el momento la Ertzaintza prosigue con el dispositivo de búsqueda para localizar al responsable de la agresión el domingo en Igorre. - S. Atutxa