Madrid - El Gobierno español daba ayer el visto bueno a la modificación del convenio con el Ejecutivo vasco para la construcción de la ‘Y’ vasca, que prevé aumentar la inversión en unos 700 millones para hacer frente a las nuevas actuaciones programadas. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, explicó en rueda de prensa, después de la reunión del Consejo de Ministros, la decisión de modificar el actual convenio, firmado en el año 2006, desde el punto de vista de la financiación.
Según indicó, el Gobierno Vasco se encargará de llevar a cabo y de financiar estos proyectos, pero el dinero se descontará después del Cupo que paga al Estado por las competencias no transferidas.
Una reforma del convenio por la que se amplía la encomienda de gestión y por la que el Ejecutivo vasco asume nuevas obras en Gipuzkoa. Así, se pasará de los 1.642 millones recogidos entonces a los 2.343 millones, lo que supone un incremento adicional sobre la encomienda anterior de unos 700 millones para poder ejecutar las nuevas actuaciones que se contempla.
Según De la Serna, se trata de un acuerdo que da “mucha estabilidad al País Vasco” y que garantiza un “impulso determinante” para una obra que tiene como objetivo la llegada de la alta velocidad a todas las capitales vascas en 2023.
A través de este acuerdo, ya ratificado por el Gabinete de Urkullu, el Ejecutivo vasco se hará cargo de ejecutar actuaciones como la estación de Ezkio (4,10 millones), el apeadero de Astigarraga (4,7 millones) y las salidas de emergencia del tramo Bergara-Lezo (15,9 millones).
También asumirá el tramo Astigarraga-Oiartzun-Lezo (356,6 millones) y la construcción de la estación de Donostia (90 millones), tal y como detallaron fuentes del Ministerio de Fomento. - Efe