El Alavés 2025-26 levanta pasiones. Así quedó claro en Ibaia en la jornada de puertas abiertas decretada por el club para que sus fieles pudiesen arropar al equipo de Eduardo Coudet.
Las largas colas para recibir al equipo durante la calurosa jornada del jueves en los aledaños de la Ciudad Deportiva José Luis Compañón fueron premonitarias de lo que sucedería más tarde cuando centenares de aficionados tiñeron por completo de albiazul el entrenamiento dirigido por el entrenador argentino.
Banderas, bombos y megáfonos hicieron del complejo deportivo una fiesta. Jornada de puro alavesismo la que se vivió en el campo 3 de Ibaia, ya que toda clase de seguidores –jóvenes y más veteranos– se acercaron hasta el lugar para ver sobre el césped a las caras nuevas del club albiazul y también a los componentes de la vieja guardia.
Futbolistas como Pablo Ibáñez, Jonny Otto o Raúl Fernández conocieron por fin a su nueva afición tras sus recientes llegadas a la capital alavesa. Los primeros fichajes avivan la ilusión de una afición babazorra que sueña con vivir una gran temporada a partir de mediados de agosto. El que aún tendrá que esperar es Youssef, que tras viajar a Estados Unidos con el Real Madrid, se espera que pronto pueda incorporarse a las órdenes del Chacho.
Otro de los nuevos, pero que en este caso se trató más de un regreso que una primera vez, fue Panichelli. Al igual que Víctor Parada, el argentino volvió a reencontrarse con su afición tras su periplo en el Mirandés.
El atacante –como era de esperar– fue uno de los más aclamados por el público durante la sesión. No era para menos, puesto que verle sobre el césped de Ibaia después de todos los rumores sobre su posible salida fue, al menos ayer, todo un alivio para la parroquia alavesista.
Quien también despertó gran interés entre los seguidores fue Mariano. El dominicano sigue ejercitándose con la plantilla a la espera de lo que sucederá con su futuro. Por el momento, se le vio muy participativo durante la sesión y anotó algún que otro buen gol que hizo levantar los gritos del público.
También fue muy aplaudida la actuación de Raúl Fernández durante el partido de entrenamiento. El penúltimo fichaje realizó buenas intervenciones que se llevaron varios elogios por parte de los allí presentes.
Durante el entrenamiento, se vio a un Eduaro Coudet muy intenso en cada acción de los suyos. El nuevo guardameta ya destacó en su presentación la intensidad con la que vive el míster los entrenamientos y no fue ninguna mentira, ya que esa energía hizo acto de presencia durante toda la sesión.
A diferencia de la pasada temporada, el técnico argentino tiene ahora la opción de estar con la plantilla desde el inicio de la pretemporada. Una cuestión que puede venir muy bien al equipo, ya que además de conocerle de la pasada campaña, tendrán más tiempo de arreglar los fallos y perfeccionar el plan de juego que el Chacho anhela.
Detalle del club
Al finalizar la sesión, como es costumbre, los jugadores se acercaron a los más pequeños para atender a sus peticiones en forma de firma de autógrafos en camisetas, balones y alguna que otra foto. Por último, el club quiso tener un detalle con los hinchas desplazados. Para acabar la jornada se procedió al lanzamiento de varios balones oficiales hacia la afición. De este modo, los más afortunados tendrán ese recuerdo del día vivido en Ibaia.
Esta primera sesión a puertas abiertas de la pretemporada albiazul, además de que la afición pudiera disfrutar de los nuevos futbolistas, también sirvió al equipo para ultimar su primer amistoso de la pretemporada. Deportivo Alavés y Athletic Club se disputarán el próximo martes 22 la XXIII edición del Trofeo Villa de Laguardia. Será el primer amistoso de la pretemporada para los de Coudet, que buscarán revalidar el trofeo en el Municipal El Prao de la localidad de la Rioja Alavesa.
Tras el entrenamiento vespertino, los capitanes Ander Guevara y Nahuel Tenaglia atendieron a los medios de comunicación desplazados hasta el recinto.
