Bilbao - El acceso a la vivienda constituye un paso clave no solo para los jóvenes que planean emanciparse o las personas y familias que prevén cambios sustanciales en su vida. También es un elemento de cohesión social y de lucha contra la exclusión. De ahí que todas las fórmulas que faciliten, abaraten y simplifiquen la consecución de una vivienda tienen importantes repercusiones sociales. Ayer el consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola, presentó las bases del Plan Director de Vivienda 2018-2020, que contiene nuevas fórmulas para favorecer el acceso a una vivienda al conjunto de la ciudadanía.
La viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, apuntó que la colaboración y coordinación entre los sistemas de las políticas sociales -servicios sociales, promoción al empleo, políticas familiares, sistema de garantía de ingresos e inclusión social- y el sistema de vivienda es fundamental y “muy efectivo para reducir el sinhogarismo entre los colectivos con mayores necesidades de apoyo”. Amilibia intervino en la jornada Nuevo Plan Director de Vivienda 2018-2020: Un paso más hacia el acceso efectivo y sostenible a la vivienda, en la que se abordó la situación inmobiliaria de los ciudadanos vascos y sus necesidades.
Según destacó la viceconsejera, “la coordinación y colaboración entre Políticas Sociales y Vivienda es clave para plantear, definir y desarrollar acciones que tienen como objetivo común la mejora de la calidad de vida de las personas que viven en Euskadi”.
Lide Amilibia explicó que en la ley del Tercer Sector Social de Euskadi se consolida el principio de diálogo civil y el modelo mixto de provisión de servicios de responsabilidad pública y que es dentro de este compromiso “donde se entiende y se sitúa la contribución que realiza el Plan Director de Vivienda. Para ello prevemos iniciativas dirigidas a crear redes de colaboración que favorezcan una mejor gestión e integración de las diferentes políticas sectoriales”. Y citó tres iniciativas que coordinan diversas políticas y departamentos del Gobierno Vasco: la puesta en marcha de un plan de promoción de infraestructuras sociales (cesión de locales a organizaciones del tercer sector y mejora del acceso de las organizaciones a los programas de ayudas en materia de vivienda); la cesión de viviendas a entidades del tercer sector para el desarrollo de programas relacionados con la inclusión social; y la colaboración con las entidades sociales para el acompañamiento social del parque de viviendas protegidas en alquiler.
El plan En cuanto al Plan Director de Vivienda -actualmente en proceso de elaboración-, Iñaki Arriola destacó ayer que las principales líneas estratégicas de este plan se centran en la apuesta por el alquiler, la rehabilitación de edificios y la regeneración urbana, una mayor vinculación entre las políticas de vivienda y el resto de políticas sociales y la necesidad de situar a las personas jóvenes en el centro de las políticas de vivienda. El objetivo de ese Plan es avanzar en “el acceso efectivo y sostenible” de todas las personas a una vivienda digna y, en este sentido, Arriola defendió la conveniencia de poner en práctica nuevas fórmulas para favorecer el acceso a una vivienda al conjunto de la ciudadanía, “teniendo en cuenta la nueva realidad social y económica”.
Respecto a la coordinación entre las políticas de vivienda y el resto de políticas sociales, Arriola apuntó a una mayor vinculación y destacó la necesidad de colocar a la juventud en el eje de las políticas de vivienda. Sobre este punto, el consejero explicó que se trata de que la disposición de vivienda “pueda ayudar a los jóvenes a poner en marcha sus itinerarios vitales y sus carreras profesionales, y permitirles aportar su talento al desarrollo económico necesario para mantener los niveles de bienestar social”. “Todo ello -añadió- en el contexto de la puesta en marcha efectiva del Derecho Subjetivo a la Vivienda recogido en la Ley Vasca de 2015, que consideramos un avance fundamental de los derechos sociales en Euskadi, y de la sistematización de la Inspección Técnica de Edificios, la ITE. Un instrumento fundamental para mejorar la conservación y adaptación de la vivienda construida, que queremos vincular con las ayudas a la rehabilitación y regeneración urbana, en las que la mejora de la accesibilidad va a adquirir un rol relevante”.
