Bilbao -¿La ‘viagra femenina’ es eficaz para la falta de deseo?

-Debemos escuchar a cada persona en consulta porque no hay tratamientos generalizables; deben ser terapias a la carta y más en asuntos tan íntimos. Dicho esto, la flibanserina se apoya en un mecanismo de acción totalmente novedoso que ha demostrado ser muy útil en ensayos clínicos bien diseñados. Veremos si en la clínica demuestra los mismos resultados.

¿Se la recomendaría usted a una paciente?

-Las autoridades reguladoras de la comercialización de nuevos fármacos no se casan con nadie si me permite la expresión. Si los ensayos clínicos no fueran concluyentes no se habría autorizado. Así que ¿por qué no usarlo en determinados casos bien estudiados de deseo sexual inhibido?

En la pérdida de deseo intervienen demasiados factores: emocional, cerebral, social, cultural... ¿No es demasiado simplista intentar solucionarlo con una pastilla?

-Es verdad que la sexualidad femenina es mucho más emocional que genital, requiere más de la ternura y de la comunicación que el simple juego de intercambio de fluidos. Flibanserina influye en los niveles de los neurotransmisores cerebrales que están al final de las vías del deseo. Indudablemente, una copa de vino, una buena comunicación con la pareja y mucho de voluntad por el sexo ayudan, sin duda. Nada es mágico en estos temas.

Se apunta a que ha recibido luz verde más por una cuestión de marketing y por intentar que no haya discriminación de sexos.

-Decía Voltaire que sólo los necios afirman o niegan; los sabios dudan. Pensar que las reguladoras FDA y EMA (en USA y Europa) se dejan influir por el marketing es desconocer muchas cosas sobre la investigación científica. Lo correcto en ciencia es mantener la actitud crítica frente a cualquier hallazgo novedoso. Es una sana actitud, pero negar los hallazgos científicos de las investigaciones bien diseñadas es sencillamente equivocado. - C. Lago