Bilbao - El tráfico de vehículos en el campus de Leioa de la UPV/EHU ha mejorado gracias a la aplicación de las recomendaciones contenidas en un trabajo de fin de grado realizado por un estudiante de Física. De acuerdo con los consejos de este alumno, invirtiendo la entrada y la salida del nuevo parking y desviando el recorrido de algunos autobuses, se ha logrado agilizar la fluidez de los coches en un 25%.
El vicerrectorado del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU decidió modificar el sentido de los accesos al parking principal de Leioa con el objeto de paliar las retenciones que se producen a primera hora de la mañana. El cambio se hizo a partir de las recomendaciones que plantea Ion Mitxelena -estudiante recién graduado en Física por la Facultad de Ciencia y Tecnología- en su trabajo Simulación del tráfico de entrada al campus de Leioa-Erandio: análisis y solución de los atascos, que ha sido dirigido por el profesor Iñigo Etxebarria.
El trabajo propone tres alternativas para solucionar los problemas de tráfico del campus de Leioa. La opción elegida, “la más barata y eficiente”, según Mitxelena, consiste en invertir las puertas de entrada y de salida del parking. Según el autor, “con estos cambios la fila de los coches que van al aparcamiento y la de los que no van se vuelven independientes y no coinciden en ningún tramo”. “Simplemente invirtiendo la entrada y la salida del parking, el flujo de coches mejora en un 25%”, destacó.
Otras alternativas Además de la solución elegida, el trabajo de fin de grado de Mitxelena plantea otras dos alternativas. Una de ellas consiste en no realizar ninguna modificación y mantenerlo todo tal y como estaba anteriormente, “lo cual, obviamente, no cumple con las necesidades del campus”. La tercera alternativa y “la más costosa económicamente”, además de invertir la entrada y la salida del aparcamiento, plantea habilitar un tramo de carretera como acceso exclusivo al parking, por lo que los vehículos que van a estacionar allí y los que van a otros puntos del campus no coincidirían en ningún tramo.
Ion Mitxelena emplea en su trabajo los modelos físicos CA-184 y DFI-TCA, basados en la programación Cellular Automata, debido a su capacidad de analizar la interrelación del tiempo y del espacio. En los cálculos tiene en cuenta diversas variables, como la cantidad de coches y la de autobuses que acceden a la Universidad en diferentes franjas horarias del día, la presencia de un paso de cebra situado a unos diez metros de uno de los accesos al edificio o la existencia en los diferentes tramos implicados de uno o dos carriles para la circulación de los vehículos.
Según los datos recogidos, el campus de Leioa recibe diariamente cerca de 14.000 personas y, en cuanto al tráfico, la franja horaria más problemática es la comprendida entre las 8.10 y las 9.50 horas, con un promedio de 14 coches y un autobús por minuto accediendo al campus por su entrada principal.
De todos esos vehículos, uno de cada tres coches se dirige al nuevo parking, y “teniendo en cuenta que todos ellos reducen considerablemente su velocidad para poder realizar la maniobra, es obvio que la presencia del aparcamiento situado junto a la entrada principal influye de forma negativa en la fluidez del tráfico”, concluye el trabajo de Mitxelena.
Este trabajo apunta también que los autobuses influyen significativamente en el tráfico rodado, por lo que, como “solución definitiva”, además de los cambios en los accesos del parking, Mitxelena propone desviar los autobuses por la circunvalación recién inaugurada y cambiar su acceso. - Europa Press
Autor. Ion Mitxelena, recién graduado en Física por la Facultad de Ciencia y Tecnología, realizó un trabajo de fin de grado titulado ‘Simulación del tráfico de entrada al campus de Leioa-Erandio: análisis y solución de los atascos’, dirigido por el profesor Iñigo Etxebarria.
Alternativas. Mitxelena propuso tres alternativas para solucionar los atascos, y la UPV/EHU ha aplicado “la más barata y eficiente”: modificar los accesos al parking principal.
Prueba. A finales del pasado mes de noviembre, el vicerrectorado del Campus de Bizkaia llevó a cabo una prueba piloto para comprobar la eficacia de la medida elegida.