vitoria. El pasado 28 de junio, el Gobierno de España hacía público el margen de déficit que permitirá a los ayuntamientos de todo el Estado este año, independientemente de si deben mucho o poco dinero. Cero. Nadie podrá entrar en el año nuevo con más gastos que ingresos, una circunstancia que ha hecho sudar a decenas de concejales de Hacienda y más aún a sus gobernados. De los tiempos del dispendio sin cuartel se ha pasado a la austeridad más absoluta, traducida en recortes de servicios básicos, y así seguirá siendo durante un tiempo.

Gasteiz no va a ser una excepción. Ayer el concejal de Hacienda, Manu Uriarte, presentó al Pleno el informe del interventor municipal, Alfredo Barrio, sobre la situación financiera del municipio y confirmó que la ciudad va en la buena dirección hacia la estabilidad presupuestaria, y así se ha pasado de un déficit del 13,4% en 2010 al 0,8% del año pasado. Este año Vitoria cumplirá con los deberes que le ha marcado el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, y del Ayuntamiento no saldrá más dinero del que ha entrado.

El año se cerrará sin desequilibrios por los recortes llevados a cabo por el gobierno de Javier Maroto, unas medidas imprescindibles para el Partido Popular pero que para la oposición no sólo no son necesarias sino que además son contraproducentes.

En el Pleno, Uriarte defendió que para seguir prestando los servicios públicos es necesario garantizar esa estabilidad que imponen Europa y el Estado español, y que se traduce en la palabra más utilizada por el Gobierno de Mariano Rajoy, austeridad. Sin embargo, en la oposición las posturas son diferentes.

El concejal de EH Bildu Antxon Belakortu criticó que se hayan realizado recortes por valor de 30 millones de euros cuando el Consistorio tiene capacidad para endeudarse, lo que no tiene por qué afectar a la cuenta de resultados municipal para este año. Ante el hecho planteado por Uriarte de que el Ayuntamiento ya tiene una deuda de 17 millones de euros con los bancos a cuyos intereses hay que hacer frente, Belakortu le propuso que pida un periodo de carencia "como hacen las familias cuando están en dificultades".

Por su parte, la edil socialista Marian Gutiérrez advirtió a Uriarte de que poner la estabilidad presupuestaria por encima de cualquier otra consideración puede ser arriesgado. "Las políticas de austeridad no generan crecimiento económico, y suponen el desmantelamiento de lo público", aseguró.

Lo cierto es que la política de recortes del gobierno de Javier Maroto no ha encontrado respaldo en la oposición, y si bien el PNV ha permitido que este año los populares contaran con un Presupuesto tras negociar en enero, para el próximo ejercicio, en el que Uriarte prevé una merma de ingresos que le obligará a seguir con la austeridad, el gobierno municipal puede encontrarse sin apoyos. El portavoz del PNV en Gasteiz, Gorka Urtaran, ha advertido al PP de que comparte las tesis de PSE y EH Bildu de que ya no caben más recortes sociales.

En ese sentido, ayer el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, entregó una carta al resto de portavoces de los grupos en la que reclama una fiscalidad progresiva, impuestos a las viviendas vacías, más participación en la elaboración de las Cuentas o la garantía del empleo público como bases para llegar a un acuerdo.