MELILLA. La Guardia Civil ha esclarecido una trama que compró al menos 28 bebés en Marruecos, que eran introducidos en Melilla para ser vendidos después a familias de la península, dentro de una operación que se ha saldado con 31 personas imputadas, de las cuales doce ya han fallecido.
Según ha informado hoy en rueda de prensa el comandante de la Guardia Civil Arturo Ortega, que ha dirigido la denominada "Operación Oculta", se ha conseguido identificar a catorce de las víctimas, algunas de las cuales ni siquiera conocían que habían sido adoptadas.
Las supuestas cabecillas de la trama eran tres hermanas nacidas en Tetuán (Marruecos), dos de las cuales fijaron su residencia en Melilla y se dedicaban a captar matrimonios que no podían tener hijos, mientras que la tercera localizaba mujeres embarazadas en Marruecos.