vitoria. Los fuertes vientos registrados ayer en el Cantábrico, superiores a los 100 kilómetros hora, provocaron la activación de alertas rojas, el amarre de la flota pesquera, así como numerosas incidencias y dos heridos leves en Cantabria. La borrasca afectó también a los vuelos del aeropuerto de Madrid-Barajas y, antes de entrar en la CAV, el domingo, provocó la muerte de un joven que practicaba kite surfing cerca del núcleo urbano de San Juan de Luz. Una ráfaga le arrancó del mar y, tras sobrevolar un edificio de siete plantas golpeó con un segundo inmueble y cayó al suelo desde 15 metros de altura, muriendo en el acto.
En Cantabria se registraron numerosas incidencias y se registraron dos heridos leves en Santander. El primero de ellos resultó golpeado por la caída de un contenedor y el segundo cayó al suelo tras percatarse del derrumbe de un andamio, hiriéndose en un hombro.
La flota pesquera asturiana permaneció amarrada ante la previsión de fuerte oleaje y en Santiago de Compostela, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta elevó a nivel rojo la alerta por el temporal. Desde el domingo, los parques y jardines de A Coruña están cerrados y se recomendaba a los ciudadanos que extremasen la precaución y que no se acercasen a las zonas de costa ni a las arboladas.
rescate marítimo Efectivos de Salvamento Marítimo rescataron ayer a cuatro personas de origen magrebí que fueron arrastradas a la deriva cuando navegaban a bordo de una embarcación hinchable, de forma que fueron localizadas a 40 millas al sur de Motril (Granada), próximo al mar de Alborán. La intervención sobre los cuatro hombres, mayores de edad, se realizó a las 21.00 horas y estuvo motivada por el fuerte viento que azotaba la zona, con soplos de 40 nudos y fuerza temporal. Hasta el lugar se desplazó desde el Aeropuerto de Almería el helicóptero Helimer 207, y se dio aviso también a un buque mercante cercano a la zona así como a la salvamar Hamal, con base en el puerto de Motril. Así, el medio aéreo se encargó de rescatar a los cuatro ocupantes. Ninguno tuvo que ser hospitalizado.