"Versátil, dulce, sabroso, fácil de transportar, pelar y comer en cualquier lugar... el plátano ocupa un puesto de honor entre las frutas. Y cuenta además con la ventaja de que está disponible en cualquier temporada". De este modo describen desde la Organización de Consumidores y Usuarios el plátano.

Se trata de una fruta con un alto contenido en hidratos de carbono (el 20%), cuyo aporte energético es mayor al de media de las frutas, con 89 kcal/100 g, una buena fuente de potasio (350 mg/100 g) y de magnesio (38 mg/100 g), sencillo de digerir al estar maduro y con efecto antidiarreico.

"Estas propiedades, junto con su sabor y versatilidad, hacen del plátano una fruta recomendable, ya sea como postre o para completar el desayuno. Y también vale como tentempié o merienda para niños o para mayores", apuntan los expertos de la OCU.

Así es como afecta a los riñones comer plátanos todos los días

Eso sí, el plátano no es una fruta indicada para todas las personas. Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), el plátano es uno de los alimentos no recomendados para pacientes de enfermedades renales, como pueden ser la insuficiencia, los cálculos o el cáncer de riñón. El culpable no es otro que una de las propiedades que hace especial a esta fruta: el potasio.

Uno de los consejos de los especialistas para controlar este tipo de patologías es mantener equilibrados los niveles de potasio. Los riñones son los encargados de eliminar el exceso de potasio a través de la orina, por lo que si estos órganos no están funcionando bien, el potasio se puede acumular en la sangre, causando dificultades respiratorias o incluso ataques cardíacos.

Historia del plátano

El plátano tiene una historia rica y fascinante, que comienza en el sudeste asiático, donde se cultivaba hace más de 7.000 años. Originario de regiones como Malasia, Indonesia y Filipinas, se extendió gradualmente hacia África y luego a América con los exploradores y comerciantes en el siglo XV. El plátano, tal como lo conocemos hoy, proviene de variedades híbridas desarrolladas a partir de especies silvestres, principalmente Musa acuminata y Musa balbisiana.

En el siglo XIX, el plátano se convirtió en un cultivo comercial clave en América Latina, liderado por empresas como la United Fruit Company. Este fruto desempeñó un papel significativo en la economía de países como Honduras y Costa Rica, dando origen al término "repúblicas bananeras". La variedad Cavendish, predominante hoy, reemplazó a la Gros Michel tras ser diezmada por la enfermedad de Panamá en la década de 1950.

Plátanos Freepik

Nutritivo y rico

El plátano es una fruta altamente nutritiva y versátil. Rico en potasio, ayuda a regular la presión arterial y previene problemas cardiovasculares. Su contenido en fibra mejora la digestión y promueve la sensación de saciedad, lo que lo hace ideal para controlar el peso.

Mejora el estado de ánimo

Además, es una fuente importante de vitamina B6, esencial para la producción de serotonina, que mejora el estado de ánimo. También contiene vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y actúa como antioxidante, combatiendo el daño celular.

Carbohidratos naturales

Los plátanos son conocidos por su capacidad para proporcionar energía rápida gracias a su contenido en carbohidratos naturales, lo que los convierte en un refrigerio perfecto para deportistas. También contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a mejorar la calidad del sueño.

En la cocina

En el ámbito culinario, los plátanos se consumen frescos, en postres, batidos o incluso como base de recetas saladas, especialmente en su versión menos madura, conocida como plátano macho.

Medio ambiente y sostenibilidad

A pesar de su importancia nutricional, el monocultivo de plátanos plantea desafíos ambientales y riesgos de enfermedades que amenazan la producción global. Es fundamental avanzar hacia prácticas agrícolas más sostenibles para garantizar su disponibilidad futura.