Hoy, 15 de marzo, se celebra el Día Mundial del Sueño. Una fecha en la que se presta especial atención al descanso, factor clave en el bienestar general. Es por eso que nuestra postura a la hora de dormir es fundamental, pues puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro sueño, así como en nuestra salud física y mental.

Para fomentar un descanso de calidad entre los alaveses, Conforama presenta en colaboración con la socióloga y divulgadora del sueño Carmen Domínguez el ‘posturómetro’, una práctica guía donde se analizan las ventajas y las desventajas de las posturas más comunes para dormir.

Por ello, echamos un vistazo a algunos aspectos importantes sobre las posiciones más frecuentes para dormir, que pueden afectar a la calidad de vida de los alaveses.

Una mujer duerme acostada en la cama con pijama Freepik

Las posturas más frecuentes

Bocarriba (posición supina):

Aunque dormir bocarriba puede alinear la columna vertebral, puede aumentar los ronquidos y la apnea del sueño en algunas personas. En cualquier caso, se recomienda tomar esta posición en el caso de que se tenga algún problema respiratorio.

La posición supina distribuye de modo uniforme el peso corporal, previniendo dolores de espalda y disminuyendo la probabilidad de arrugas faciales al evitar el contacto directo con la almohada.

Una mujer durmiendo boca arriba Pexels

Aun así, puede favorecer la probabilidad de ronquidos y apnea del sueño. Así, es una apostura nada recomendable para quienes sufran Apnea Obstructiva del Sueño (AOS) y/o que roncan.

Un secreto de esta posición es alinear la columna utilizando una almohada con la suficiente altura para impedir que la cabeza se vaya hacia atrás.

De lado (posición lateral):

Es la postura más conocida de todas, gracias a su comodidad y sus beneficios.

Concretamente, dormir del lado izquierdo alivia la presión en la columna, evita dolores de cuello y espalda, al igual que reduce ronquidos y mejora la respiración en casos de insuficiencia cardiaca. También ayuda a la digestión y alivia la presión en el hígado.

Un hombre duerme en la cama cubierto con una sábana, en posición lateral Freepik

No obstante, debemos que vigilar para evitar posibles dolencias: puede causar entumecimiento en los brazos si se duerme sobre ellos o molestias en los hombros.

A modo de recomendación, si dormimos de lado, una almohada que alinee cabeza y cuello con la columna es ideal para prevenir tensiones musculares. Asimismo, una almohada entre las piernas puede contribuir a mejorar la postura y estabilizar el cuello y la espalda.

Boca abajo (posición prona):

Debido a la excesiva rotación de la columna, esta posición está asociada al dolor de cuello, provocando que el tórax no pueda expandirse bien por culpa de la presión que ejerce el colchón, ocasionando una falta de aire.

Un hombre durmiendo boca abajo Freepik

A pesar de que esta posición ayuda a aliviar el ronquido y la apnea del sueño, lo cierto es que la excesiva rotación del cuello hacia un lado y el otro para respirar genera una tensión constante de toda la columna cervical, provocando doleros córnicos en el cuello y a la espalda.

En pareja:

Dormir en pareja puede fortalecer el vínculo emocional y ofrecer una sensación de protección y de compañerismo. Sin embargo, causa una mayor probabilidad de despertares frecuentes por los movimientos, por factores como los ronquidos y las diferencias de temperatura corporal.

Por otro lado, da pie a posibles conflictos por compartir espacio en la cama, como la necesidad de adaptación a las necesidades individuales de cada persona.

Como consejo, es importante que cada persona tenga su propia almohada y que los colchones minimicen los movimientos. Del mismo modo, se puede usar ropa de cama lo suficientemente amplia o edredones individuales, y tapones para no escuchar los ronquidos.

Estudios y cifras

Según una encuesta de la marca realizada a sus seguidores en Instagram, la mayoría (76%) prefiere dormir de lado, mientras que solo el 17% lo hace boca abajo.

En cuanto a la compañía, durante la noche es mayormente en pareja (54%), seguida de aquellos que duermen solos (25%). Respecto a los elementos del descanso, el 49% considera que las almohadas extra son imprescindibles.

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Estos datos corresponden a los residentes de Euskadi, Navarra, y otros puntos de la península como La Rioja, Cantabria, Asturias y Galicia.