No cabe duda de que nuestra provincia es un tesoro en cuanto a naturaleza, gastronomía, historia y arquitectura. Buena prueba de esto último es la gran cantidad de edificaciones y fortines que ha logrado preservar durante siglos. Hoy en día, en tiempos modernos, existe la posibilidad de descubrir el legado medieval de Álava con cuatro de sus torres

Es por eso que, con el objetivo de redescubrir el pasado, vamos a tomar como referencia cuatro torres que podemos encontrar a lo largo y ancho de nuestra tierra y que actualmente siguen siendo patrimonio cultural. 

Esencia medieval

Aunque podríamos elaborar un amplio listado de todas y cada una de las torres que podemos hallar en Álava, vamos a escoger una ruta planteada por Nekatur, al Asociación de alojamientos rurales de Euskadi. Estas son las propuestas más destacadas: 

Conjunto monumental de Quejana 

Quejana, en el municipio de Ayala, es un lugar privilegiado para la defensa en la época medieval debido a su estratégica posición. En 1378 se fundó un convento de monjas dominicas, que hoy en día es el núcleo principal del complejo del concejo.

La Iglesia de San Juan guarda las reliquias de la Virgen del Cabello además de un retablo y varios sepulcros de varias generaciones de la familia de los Ayala. En las inmediaciones, la Casa de los Ayala permite ver un modelo de construcción militar del siglo XIV. Por otra parte, el museo ocupa una de las alas del antiguo Palacio y en él se expone la historia de los Ayala.

Vista del conjunto monumental de Quejana DNA

Torre de los Varona

En la pequeña localidad de Villanañe, en la Cuadrilla de Añana, hay un perfecto ejemplo de la arquitectura civil medieval: la Torre-Palacio de los Varona, el conjunto fortificado mejor conservado del territorio.

El conjunto está formado por una torre construida entre los siglos XIV y XV, con construcciones para la vigilancia de la guardia (garitones) y troneras (aberturas para disparar cañones), así como con un palacio sin elementos defensivos. 

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Nos adentramos en la casa torre de los Varona

La torre es de planta cuadrada, de unos 10 metros de lado, y está compuesta por la planta baja, tres pisos y una cubierta de teja a cuatro aguas, y rematada con almenas. Tiene dos matacanes defensivos y algún hueco de iluminación, destacando dos ventanas gemelas de arcos apuntados labrados en tres piezas. 

Ahora, las plantas baja y primera de la torre están incluidas en el palacio. En la segunda planta hay una escalera por la que se acede a las almenas, y su estructura de cubierta es metálica.

Torre de los Varona Shutterstock

Torre de Mendoza

La torre de los Mendoza es un claro ejemplo de torre-vivienda fortificada. Fue residencia de los Mendoza durante más de un siglo, uno de los linajes más ilustres de la península. Iñigo López de Mendoza lo mandó construir a principios del siglo XIII.

La torre, con elementos del gótico civil y de cinco plantas, sobresale del entramado arquitectónico y un muro rodea la edificación con cuatro cubos en sus vértices.

Desde la última planta de la torre, el visitante puede apreciar magníficas vistas de la llanada, de la sierra de Badaia y montes de Vitoria.

Después de ser residencia de los Mendoza, la torre se utilizó como cárcel. En 1963 fue restaurada, dotándola de todo el esplendor que tuvo en épocas pasadas y hoy en día es sede del Museo de Heráldica de Alava.

Torre de Guevara

Los Guevara fueron una de las familias nobles de Euskadi. En la localidad que lleva su nombre, construyeron primero un castillo, en el siglo XI, en lo alto de una colina. Siglos más tarde, en el XIV, se edificó el palacio de los Guevara a los pies de esa colina.

No obstante, la tragedia asoló estos edificios y sus habitantes durante la II Guerra Carlista. Ambos fueron asediados y quedaron totalmente destruidos. Durante años, este lugar ha quedado vacío, aunque ya ha sido reconstruido

La Torre de los Guevara Euskadi.eus