La Comunidad Foral abarca una amplia oferta turística para todos los gustos. Desde un abanico de actividades deportivas, culturales y gastronómicas, hasta otras posibilidades de descanso y relax. El privilegiado entorno natural que encontramos en toda la geografía navarra permite disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, rutas en bicicleta y otras relacionadas con la aventura y el riesgo. 

Los caminos navarros surcan enclaves de gran belleza y permiten al caminante descubrir pueblos con encanto, monumentos de interés o paisajes en los que el agua muchas veces es protagonista. Sendas como el Camino de Santiago o las Vías Verdes, o recorridos temáticos inspirados en las setas, los dólmenes, las palomeras, golondrinas, contrabandistas, pottokas, Basajaun, pastoreo o fuentes, entre otros, resultan ideales para dar un paseo y hacer un poco de ejercicio. 

Un paseo por las vías verdes

Para comenzar a descubrir los tesoros naturales que aguarda la tierra del viejo reino, proponemos recorrer sus Vías Verdes, infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas. A pie, en bicicleta o caballo se trata de una forma de disfrutar del entorno natural practicando ocio activo y saludable. 

En la Comunidad Foral hay cinco rutas: la Vía Verde del antiguo Plazaola, Tarazonica, Vasco-Navarro, Irati y Bidasoa. Al tratarse de trazados ferroviarios, los recorridos tienen poco desnivel, están muy bien señalizados con paneles interpretativos y son seguros. Estas características las convierten en apropiadas para familias, personas con movilidad reducida, gente mayor o simplemente para quienes saben disfrutar de las cosas sencillas.

Vía verde de Tarazonica, itinerario para recorrer tanto en bicicleta como a pie por su sencillez del trazado. Javier Campos

 

Una forma diferente de ver, sentir y disfrutar del paisaje y de la cultura, ya que se trata de itinerarios llenos de historia, encanto natural y sin apenas circulación, a lo largo de los cuales podemos degustar productos típicos de la zona como carnes a la brasa, quesos o embutidos.

Encontrarse con las estrellas

Disfrutar del firmamento también es una actividad de ocio que cada año adopta a más interesados en Navarra. Observar las estrellas sin ningún tipo de contaminación lumínica es, cada vez, una tarea más complicada, pero por suerte existen espacios naturales perfectos para reencontrase con el exterior y, más aún en verano, cuando las templadas temperaturas nocturnas invitan a disfrutar del firmamento.

En 2021, Lerín se convirtió en el primer pueblo de España en obtener la certificación Starlight, un reconocimiento que valora y garantiza la calidad del cielo nocturno. Esta localidad navarra, situada en la Merindad de Estella –a 55 km de Pamplona– goza de un enclave perfecto para encontrarse con las estrellas, además de poseer una enorme riqueza histórica, cultural y un rico patrimonio excavado sobre rocas de yeso y un importante conjunto de cuevas que relucen de manera natural como parte de una etnografía única. Asimismo, parte del término municipal se encuentra en la denominada Red Natura 2000 de Navarra donde pueden observarse águilas reales, aláudidos y alcaravanes, entre otros.

Por otro lado, el valle de Roncal, situado en la Merindad de Sangüesa, posee el certificado de “Destino Turístico Starlight”, gracias a la excelente calidad de su cielo y a su amplio potencial para implantar el astroturismo, una modalidad turística novedosa y sostenible. Antes de adentrarte en las estrellas y soñar despierto, puedes disfrutar la naturaleza del valle. Su abrupto paisaje te permite planificar actividades de montañismo, escalada, barranquismo, BTT o practicar senderismo en caminos balizados de diversa dificultad, mientras observas aves, te relajas en cualquiera de sus encantadores alojamientos y saboreas un pedazo de tradición: el queso de Roncal, el primero en recibir la Denominación de Origen de Quesos de España, allá en el año 1981. 

Arquitectura pirenaica del valle del Roncal. Amaya Alcelay

Si quieres vivir una experiencia sensorial en plena naturaleza, Navarra es perfecta para ayudarte a reconectar con tu interior, ya que el 64% de su superficie es suelo forestal.

A través de los baños de bosque podrás sumergirte en la naturaleza y fortalecer tu salud mental, paseando entre majestuosas hayas y robles centenarios, así como sorteando riachuelos, respirando aire puro y escuchando los sonidos del bosque. 

En la Selva de Irati, podrás contemplar el extenso bosque de hayas y abetos en cualquier estación del año. Un paraíso forestal al que podemos acceder desde Orbaitzeta, localidad cercana a Orreaga / Roncesvalles o desde el precioso pueblo de Ochagavía, en el valle de Salazar. Su infinidad de rutas balizadas para todo tipo de senderistas te acercarán hasta cascadas como la del Cubo, la ermita de la Virgen de las Nieves o al embalse de Irabia.

También, el señorío de Bertiz, ubicado a orillas del río Bidasoa, te llenará de bienestar. Con un espectacular jardín botánico de más de 100 años de antigüedad a la entrada, cuenta con varios senderos que te transportarán a las leyendas de las lamias.

Robledal del bosque de Orgi, en el valle de Ultzama. Iñaki Tejerina

Asimismo, existen otros lugares donde podemos realizar baños de bosque de gran belleza como el robledal milenario del bosque de Orgi en Lizaso (valle de Ultzama), de fácil accesibilidad; el bosque que rodea los embalses de Leurtza (Urrotz de Santesteban), con dos embalses de montaña en medio de un paisaje relajante que nos ofrece también varios recorridos de fácil acceso; el bosque de Quinto Real, al noreste de Navarra, con rincones singulares como la Real Fábrica de Armas de Eugi; el Parque Natural de Urbasa-Andia, un espacio protegido de paisaje idílico; o la Sierra de Aralar, un gran macizo kárstico en el que se pueden descubrir cuevas y verdes prados rodeados de hayedos que cambian su color según la estación del año. Un auténtico placer para todos los sentidos.

Senderistas en la Selva de Irati. Patxi Cascante

Póximos eventos:

  • Día de las Cuevas de Ikaburua: Llamadas también cuevas de Urdazubi/Urdax, el 15 de julio. Fiesta del Valle de Baztan: Elizondo es el escenario de este festejo que se celebra desde 1963. Los habitantes de los 15 pueblos que integran el valle recorren en sus carrozas las calles de la localidad. El 16 de julio.
  • Festival de Teatro de Olite: Las obras de los mejores dramaturgos cobran vida ante los muros del Palacio Real de Olite. Del 21 de julio al 6 de agosto.
  • Astroturismo y turismo científico en Lerín: Cita con el astroturismo y la sostenibilidad. Actividades turísticas basadas en la observación de las estrellas con talleres, mesas redondas, degustaciones con productos de temática científica y un paseo matemático por el románico. Del 27 al 30 de julio.
  • Día del Ajo de Falces: Homenaje a su producto estrella con actividades, degustaciones y visitas guiadas. El 29 y 30 de julio.