Llega el verano, época de vacaciones por excelencia para descansar, desconectar y recuperar fuerzas, pero también, para disfrutar del tiempo de ocio, de la buena gastronomía y conocer nuevos entornos naturales de gran atractivo paisajístico y cultural.

Destinos hay muchos, pero pocos pueden presumir de ofrecer espacios privilegiados para darte esos mimos que tu cuerpo te pide con balnearios y hoteles con spa, practicar senderismo y otras actividades en entornos donde la tranquilidad es la nota común y la palabra estrés no se conoce. Este lugar es Navarra. La comunidad con la mejor calidad de vida, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que por decimoquinto año consecutivo lidera este ranking estatal. Por algo será.

De norte a sur y de este a oeste, Navarra se caracteriza por su naturaleza, historia, contemporaneidad y arte que se mezclan de manera heterogénea para ofrecer un conjunto turístico de interior difícilmente superable. Tierra de diversidad en la que conviven cuatro climas diferentes, configurando así paisajes de grandes contrastes. Por un lado, cumbres y verdes valles del Pirineo como Orbaizeta, Orreaga/Roncesvalles, Auritz/Burguete, Aribe o cualquiera de los pueblos del Valle de Arce, por otro, el desierto de las Bardenas. Entre ambos, suaves colinas, viñedos y cultivos que visten localidades como Tudela, Olite o Tafalla. E incluso el mismísimo Camino de Santiago deja su estela en estas tierras forales.

Valle de Ulzama Noemí Ayala

Un lugar donde reencontrarte con tu paz interior en medio de una amalgama de paisajes que cambia en cada punto cardinal y en cada estación del año. También, una tierra de leyendas, seres mitológicos e historias mágicas que envuelven con un halo de misterio los enclaves naturales y el patrimonio arquitectónico de sus pueblos y ciudades.

Todo ello, acompañado de una excelente gastronomía que se enriquece de una amplia variedad de productos autóctonos, alimentos vinculados a la tradición y costumbres de los pueblos que hacen las delicias de cualquier paladar. 

Si te gusta disfrutar de tu tiempo sin prisas, saborear la gastronomía local, descubrir entornos naturales y empaparte de cultura, apunta estos planes para aprovechar de manera distendida este mes de junio.

Alejarse del calor

El norte de Navarra es ideal para perderse en los días de calor. El color verde de sus montes y prados, así como sus innumerables ríos permiten aliviar las altas temperaturas, al mismo tiempo que invitan a conocer tradiciones antiguas y degustar su gastronomía. Puedes elegir entre visitar los pueblos que se agolpan a lo largo de la antigua vía del ferrocarril del Plazaola, hoy reconvertida en vía verde, la ribera del Bidasoa, o el valle del Baztan que hace frontera con Urdazubi/Urdax y Zurragamurdi, famosas por sus cuevas y del halo de misterio que las cubre. 

El valle de Baztan tiene un encanto especial. Francis Vaquero

También, podrás internarte por los hayedos, pisar las sendas de hojas caídas y subir a las cumbres para contemplar las panorámicas de los valles.

El parque natural de Señorío de Bertiz es otro del los enclaves navarros perfectos para pasear en los días de calor. Un jardín modernista con estanques, flores, inmensas secuoyas, bosques de hayas, senderos y cascadas. Una inmersión en la naturaleza con la que podrás sentir los múltiples beneficios que aporta en tu salud y bienestar. Una experiencia sensorial presente en la mayoría de los paisajes como en el bosque de Aralar.

Si en algún momento tu cuerpo te pide agua, existen numerosos lugares en los que podrás bañarte en aguas cristalinas que nacen en las cumbres y refrescan mucho al que se atreve a sumergirse en ellas. Estas piscinas naturales podrás encontrarlas en bellos pueblos como Ochagavía o Uztarroz, en los valles de Salazar y Roncal, en campings como en el Urrobi de Espinal, en el río Araxes, a su paso por Betelu, las cascadas de Xorroxin, los embalses de Leurtza o el nacedero del Larraun. También, a su paso por Zudaire y Artavia, el río Urederra y sus aguas provenientes de la Sierra de Urbasa-Andía, nos regalan otras dos de las piscinas naturales más increíbles de la Comunidad.

Cuevas de Urdazubi/Urdax Francis Vaquero

En las proximidades de Nagore, en la desembocadura del río Urrobi, hay dos playas de interior: la de Angordoi, que al ser la más cercana al pueblo permite combinar baño con paseo por la localidad; y la de Arce, ubicada junto a una de las muestras del románico rural más singulares de Navarra, la iglesia de Santa María de Arce. 

Además, el embalse de Alloz, entre los valles de Yerri y Guesalaz, es una de las zonas de baño más conocidas de Navarra y con mayor número de infraestructura y servicios turísticos. En muchas de estos espacios el acceso está regulado para evitar la masificación y mejorar su conservación. No te olvides de reservar tu plaza en (https://reservas.redexploranavarra.es/).

Viaje a la época romana

Los emperadores romanos también se iban al pueblo huyendo del fragor de Roma. De hecho, la alta burguesía romana inventó el turismo veraniego. Y, Navarra, es un reflejo de su cultura con numerosos vestigios tras siglos de convivencia en este territorio. Villas y ciudades, acueductos, calzadas, puentes y torres son una muestra del paso de esta cultura que convivió durante cientos de años en la Comunidad.

Un ejemplo de ello es el yacimiento romano de la villa de las Musas -fuera del núcleo urbano de Arellano, a las faldas de Montejurra-. Se trata de un poblado romano construido entre los siglos I y V dc, cuyo nombre se lo debe al maravilloso mosaico romano de Las Musas, una obra de arte en la que se representan las nueve diosas. 

Por otro lado, en un cruce de caminos entre las actuales Jaca, Logroño y Pamplona, vivió su máximo esplendor en los siglos I y II dc la ciudad de Andelos, en el término municipal de Mendigorria. Una de las localizaciones romanas más importantes de Navarra que contaba con una gran infraestructura hidráulica que comprendía desde la captación del agua hasta el centro de distribución en la ciudad. Durante todo el año se pueden realizar visitas guiadas, y si te acercas a esta localidad entre el 23 y el 25 de junio podrás adentrarte en su Festival con desfiles, exhibiciones, teatro y un mercado de la época en el que podrás degustar y adquirir los productos típicos de la zona como el vino, la miel, las almendras garrapiñadas o panes y pastas ecológicos.

Museo y yacimiento arqueológico de Andelos Amaya Alcelay

Asimismo, en Cascante, localidad ribera situada a 10 km. de Tudela, durante el mes de junio acostumbran a homenajear la época romana con un programa muy variado, desde talleres, conferencias, exposiciones y teatro a otras muchas actividades que ponen en valor el patrimonio arqueológico de Cascantum en Hispania.

Por otro lado, en un enclave natural único y con la foz de Lumbier de fondo, se sitúa Liédena, villa del Bajo Imperio que fue habitada en dos épocas, concretamente, en los siglos II y IV. Esta villa romana contaba con un gran patio de entrada y varias galerías con habitaciones decoradas con mosaicos y un área residencial. También, disponía de una bodega que servía como almacenamiento de dolias y tinajas, una zona dedicada a la recogida del mosto y pisado de la uva, además de unas termas privadas. 

Su enclave a las faldas de la Sierra de Leyre ofrece lugares de interés para visitar como el Castillo de Javier, el monasterio de Leyre -a 16 km. de Sangüesa-, con su cripta del siglo XI, la bóveda gótica o la Porta Speciosa (pórtico románico) del siglo XI, o también, recorrer la foz de Lumbier a pie o en bicicleta, una antigua vía verde convertida en paseo.

Por último, muy cerca, en la Comarca de Sangüesa, se encuentra el yacimiento de Santa Cruz de Eslava, que conserva los restos del que fuera el foro y la necrópolis de la ciudad.

La variedad de climas de la comunidad foral permite alejarse del calor en verano y recorrer los diferentes entornos paisajísticos de manera relajada, sin prisas, así como degustar su amplia y variada gastronomía

Próximos eventos:

- Semana romana de Cascante, del 3 al 24 de junio. 

- Mes del peregrino, del 3 al 25 de junio, en la Cendea de Cizur con conciertos y música tradicional, actividades para peques, la plantación de la Rosa Peregrina, combates medievales y mucho más.

- Festival romano de Andelos, del 23 al 25 de junio, en Mendigorria.

- Feria de artesanía de Navarra, del 22 al 25 de junio en Pamplona.

- La Batalla de Valdejunquera, del 1 al 2 de julio en Muez. 

- Fiestas de San Fermín, del 6 al 14 de julio. 


Citas gastronómicas: 

- Día de la Cereza de Milagro, del 16 al 18 de junio.

- Fiesta del Vino y Patrimonio, del 17 al 18 de junio en Viana.